Algunas mujeres sufren alteraciones en la menstruación tras vacunarse. | HOTLI SIMANJUNTAK

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«Se me ha retrasado la menstruación quince días después vacunarme». Es una de las consultas que más están recibiendo los ginecólogos tras empezar a vacunar a las mujeres más jóvenes, las de entre 16 y 30 años. Los médicos reconocen que podría ser uno de los efectos del fármaco, aunque no hay que alarmarse por ello y no tiene riesgo para la salud siempre que se trate de un ciclo o dos después de la inyección.

Este efecto secundario no está reconocido ni en la ficha técnica de la vacuna ni por el Ministerio de Sanidad, sin embargo está afectado a muchas mujeres. Según coinciden los expertos, este trastorno está siendo detectado en muchas mujeres aunque hasta ahora no ha sido reconocido como posible efecto secundario en el Informe de Farmacovigilancia sobre vacunas COVID-19, cuya sexta y última actualización fue el 15 de junio.

Por su parte, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), afirma que un acontecimiento adverso es cualquier problema de salud que ocurre después de la vacunación sin que necesariamente tenga que estar ocasionado por la vacuna: pueden ser, simplemente, coincidentes en el tiempo o realmente estar vinculado con ella. Posteriormente habría que determinar si, además de una relación temporal, pudiera existir una causal.

El hecho de que ahora se esté vacunando al grupo de la población en edad reproductiva servirá para aportar más datos al respecto y esclarecer la relación, también implica que se estén notificando más casos a los ginecólogos en las últimas semanas. La Agencia Española del Medicamento reconoce que está siguiendo el tema y en caso de que sea necesario se informará de ello en la ficha técnica y prospecto. «En España se han registrado 8,6 casos de flujo menstrual aumentado por cada millón de dosis de vacunas administradas. El flujo menstrual aumentado puede tener muy diversas causas independientemente de que la mujer se haya vacunado, entre otros el uso de diversos medicamentos como los antiinflamatorios u otros, como también es el estrés», señalan.

En cuanto al motivo por el que se produce, aún no hay una explicación clara. Algunos ginecólogos explican que «la fase secretora es en la que se expulsa el endometrio, el tejido que recubre la pared del útero, y que lleva el sangrado (la regla). Para esa eliminación no solo intervienen factores hormonales, también inmunológicos, y es con estos últimos en los que puede interferir la vacuna». En cualquier caso, señalan que estos desajustes también pueden producirse con otras vacunas y que siempre son puntuales y se limitan a uno o dos ciclos.

Aunque todavía no se han hecho estudios científicos sobre ello, Laura Baena, doctora del departamento de Enfermería de la Universidad de Granada, matrona e investigadora ha intentado comprobar la asociación entre las vacunas contra la COVID y desarreglos menstruales a través de una encuesta abierta. Los resultados de la última actualización muestran que el 67 % de las mujeres encuestadas notaron alteraciones en su menstruación. Los efectos van desde sangrado fuera de ciclo hasta un sangrado más abundante o extraño en la menstruación postvacunación.

En la encuesta, todavía no hay estudios científicos sobre este efecto, se ha tenido en cuenta las mujeres que tomaban anticonceptivos hormonales o si sufrían alguna patología hormonal como síndrome de ovario poliquístico, amenorrea (ausencia de regla) o hipotiroidismo. Entre las mujeres encuestadas, un 51,2 % «ha notado algo raro en su ciclo menstrual», un 25,9 % ha sangrado fuera de la menstruación y un 21 % ha tenido una regla más abundante tras la vacuna. También detectado casos de ausencia de regla y más dolor durante los días de menstruación.