Imagen de archivo de una discoteca en Magaluf antes de la pandemia. | M. Joy

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La vuelta a las discotecas tendrá que esperar. Aunque Baleares no endurecerá las restricciones actuales, la desescalada queda paralizada debido al aumento de casos durante la última semana. Así lo ha anunciado este miércoles el conseller de Turisme i Treball, Iago Negueruela.

El propio Negueruela, tras la reunión de la Mesa de Diálogo Social celebrada esta miércoles por la tarde, ha explicado que la vuelta del ocio nocturno queda pospuesta hasta finales de julio.

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Además, el conseller también ha avanzado algunas de las condiciones que se exigirán para poder acceder a las discotecas: será necesario la pausa completa de la vacunación o una prueba diagnóstica negativa. Negueruela empezará a debatir la reapertura con el sector del ocio nocturno durante las próximas semanas.

Este aplazamiento llega después de la prueba piloto realizada el pasado sábado 26 de junio en la discoteca Social Club Mallorca, ubicada en el Passeig Marítim de Palma. En esta prueba había un aforo limitado a 300 personas y se realizó siguiendo un estricto protocolo sanitario.

En la entrada, los asistentes debían presentar un certificado COVID oficial que indicaba que habían sido vacunados con al menos una dosis hasta 15 días antes del evento. Aquellos no vacunados tenían que mostrar una PCR negativa, realizada como máximo 72 horas antes del evento, o una prueba de antígenos. Asimismo, la zona de baile, estaba acordonada y custodiada por el personal de seguridad. Los clientes llevaban una mascarilla FFP2 en todo momento.