La prohibición de la venta de alcohol a partir del sábado en los comercios desde las diez de la noche va dirigida a frenar los botellones. | Teresa Ayuga

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El Govern prohíbe la venta de alcohol en cualquier tipo de establecimiento comercial y en gasolineras a partir de las 22:00 horas desde el próximo sábado. Se trata de una medida que tiene por objetivo evitar los botellones entre los jóvenes, colectivo más afectado por el aumento de los contagios de la última semana. Además se paraliza la desescalada iniciada y se mantienen todas las restricciones en vigor desde el 19 de junio. Estas medidas se mantendrán hasta el próximo 23 de julio, cuando se volverán a revisar de nuevo.

El conseller de Turisme i Treball, Iago Negueruela, informó de los acuerdos adoptados en la Mesa de Diálogo Social, de la que forman parte agentes sociales y económicos. «No damos marcha atrás en la desescalada, que ya fue muy prudente, pero tampoco avanzamos», dijo el conseller. Indicó, asimismo, que si bien algunas comunidades vuelven a imponer restricciones, en Baleares no es necesario porque «no habíamos ido tan lejos en la desescalada». Discotecas y salas de fiesta permanecían cerradas en las Islas y así seguirán, al menos, hasta finales de junio. De todos modos, Negueruela avanzó que se trabajará de nuevo con el sector para regular las condiciones de apertura, que pasarán por exigir a los clientes la pauta de vacunación completa o una prueba diagnóstica negativa.

Si bien es cierto que el aumento de contagios «preocupa» al Govern, se mantiene a todas las islas en el nivel 1. El titular de Turisme i Treball explicó que el escenario actual «es diferente» respecto al de hace cuatro meses. Recordó que más de un 60 % de la población diana está inmunizada con la primera dosis y que ya se ha abierto la vacunación a partir de los 16 años.

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Negueruela explicó que la experiencia con la pandemia demuestra que, además del número de casos detectados, también se tiene que tener en cuenta el perfil de estos diagnósticos y su afectación a la presión hospitalaria y mortalidad. A diferencia que en olas anteriores, el incremento de la incidencia «no se traduce» en una mayor presión hospitalaria y mortalidad ya que las personas que se contagian en estos momentos son las más jóvenes, que no están inmunizadas. De ahí que el Govern, «de acuerdo con el asesoramiento de los expertos» ha decidido no imponer más restricciones, pero tampoco relajar las medidas actuales.

Responsabilidad

Con el fin de evitar que la incidencia siga al alza, especialmente entre los más jóvenes, el conseller hizo un llamamiento a la «responsabilidad y a la prudencia». «Estamos hablando de semanas, luego, con más población vacunada, podrá haber más relajación», reconoció. Agentes sociales y económicos coincidieron con esta llamada a la responsabilidad, al tiempo que avalaron las medidas pactadas.

El vicepresidente de CAEB, Rafael Roig, advirtió que Baleares está en una «situación delicada» y «hemos de ser muy prudentes», por lo que pidió «un esfuerzo de responsabilidad» a la administración, residentes y turistas. El presidente de PIMEB, Jordi Mora, valoró no endurecer las restricciones y reclamó «mejorar la comunicación en los países europeos». «Nos preocupa el incremento de contagios porque no podemos poner en riesgo la temporada», aseguró el secretario general de UGT, Lorenzo Navarro; mientras que su homólogo en CCOO, José Luis García consideró que una vez iniciada la reactivación «no nos podemos permitir dar pasos atrás».

Botellones y eventos clandestinos sin ninguna prevención

La incidencia a 14 días entre los jóvenes de 16 a 29 años en Balears se ha multiplicado por siete en las últimas dos semanas, pasando de 100 a 700 casos por 100.000 habitantes de esta franja de edad. Se trata de una afectación muy superior a la del resto de grupos de edad. El Govern informó que el Servicio balear de Epidemiología tiene constancia de numerosos brotes relacionados con estos grupos de edad, muy relacionados con botellones y otros acontecimientos sociales similares sin ningún tipo de medida de prevención de contagios que se han llevado a cabo de manera clandestina.