Antoni Real. | Jaume Morey

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Antoni Real lleva desde el año 2000 al frente del Col·legi de Farmacèutics, nadie hasta ahora le había disputado el cargo. La rivalidad, «es buena», dice.

¿Cuánto tiempo hace que preside el COFIB?

—Veinte años. La junta me lo volvió a pedir porque no había nadie que tuviera disponibilidad para encabezar la lista y frente a estos tiempos complicados que están por venir, dije que sí.

¿Qué más puede aportar?

—Consolidar todo lo que que ha hecho. Ahora habrá nuevos retos, cambios normativos, la digitalización hay que terminarla, o la verificación de los medicamentos, así como el Cisne, un sistema estatal con proyección europea para detectar falta de suministros en diferentes medicamentos. También hay que avanzar con la receta privada electrónica, la veterinaria..

Por primera vez tiene rival.

—Es muy bueno que haya interés por la situación del colegio. Es positivo, despertará la participación de los colegiados en decisiones que afectan a todo el mundo.

Salom dice que la junta no quiso un relevo generacional y por eso se presenta.

—Al secretario, al tesorero y a mí, que somos los que estamos más por aquí, no se nos ha dirigido nadie. Ha habido conversaciones con otros miembros de la junta pero creo que no fueron más allá.

¿Es partidario de la participación más joven?

—Por supuesto que sí. Me hubiera gustado más que saliera de la junta de gobierno para complementar con otra gente, pero no ha podido ser. Nosotros también tenemos gente joven en la junta.

Se le critica que la digitalización no es suficiente.

—Vamos hacia un col·legi en el que prácticamente todo se podrá hacer de forma digital. Tenemos una plataforma de formación que se usa a diario; todavía no tenemos el voto electrónico para la asamblea pero se irán modificando los estatutos para hacerlo.

¿Puede hacer una radiografía de los farmacéuticos de Balears?

—Hemos sido pioneros en la digitalización de las farmacias. Balears fue la primera comunidad que tuvo el 100 % de la receta electrónica implantada. Es un colectivo en vanguardia.

¿La pandemia también ha pasado factura a su colectivo?

—Las turísticas, las rurales y las de centro de ciudad. De forma desigual pero las hay que lo han pasado muy mal y con pocas medidas compensatorias. Ha afectado mucho.

Valore el papel de la farmacia en pandemia y la colaboración con la administración.

—Nos hubiera gustado que contaran más con nosotros pese a que la interlocución ha sido constante y que la política venía en gran parte determinada por el Ministerio. Las farmacias han sido el único establecimiento sanitario donde había un profesional a disposición del ciudadano sin cita previa y eso se ha valorado muy bien. Incluso la OMS reconoció el papel fundamental de las farmacias y pidió más protagonismo.