La crisis ha agudizado las necesidades de la población a todos los niveles. | M. À. Cañellas

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La Conselleria de Asuntos Sociales y Deportes y la Conselleria de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática han aprobado la convocatoria de subvenciones bianual para los años 2021 y 2022 destinadas a paliar la pobreza energética.

Según ha informado el Govern este viernes en una nota de prensa, se destinarán 400.000 euros a las entidades del tercer sector que se encargan de gestionar las ayudas económicas para cubrir los gastos básicos vinculados al suministro y al consumo de energía de las familias. Así, son 130.000 euros más de los que se destinaron a la convocatoria 2019-2020, lo que supone un incremento del 48 por ciento.

En la convocatoria 2019-2020, las entidades Cáritas Diocesana de Mallorca, Cáritas Diocesana de Menorca y Cruz Roja Española se encargaron de gestionar un presupuesto de 270.000 euros, que permitió atender a 821 familias y dar 2.063 ayudas económicas.

Según han señalado, esta es la tercera convocatoria de subvenciones del Govern para luchar contra la pobreza energética y se financiará a partes iguales por ambas conselleries.

La consellera Fina Santiago ha explicado que el Ejecutivo autonómico contribuye de este modo a cubrir las necesidades básicas de la población en situación de vulnerabilidad, primero a través del Plan de servicios comunitarios, que anualmente destina a los ayuntamientos hasta dos millones de euros para urgencias como, por ejemplo, no poder pagar el recibo de la luz.

Además, ha añadido, el Govern también quiere estar al lado de las entidades del tercer sector ante la previsión de que pueda haber un aumento de esta demanda.

Por su parte, el vicepresidente Yllanes ha subrayado que el Ejecutivo trabaja para la democratización de la energía como herramienta para combatir la pobreza energética.

«Si conseguimos el reto de soberanía energética, podremos no sólo seguir erradicando la pobreza energética, sino también abaratar la factura de la luz», ha añadido.

Esta convocatoria de ayudas nació de la mano de las administraciones y de las entidades del tercer sector que forman parte de Mesa para la Lucha contra la Pobreza Energética.

El objetivo, han señalado, es cubrir y mejorar las situaciones de vulnerabilidad que sufren las personas y familias de Baleares derivadas de las dificultades o incapacidades de un hogar para hacerse cargo de las facturas de suministros básicos de electricidad y de gas.

Se consideran gastos subvencionables las relativas a la cobertura de gastos básicos vinculados al suministro y al consumo de energía (gas y electricidad), las de personal de atención directa y las derivadas de la gestión y la tramitación de las ayudas económicas.