Uno de los hoteles puente de Mallorca, para aislar casos de COVID-19.

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Al menos cinco jóvenes guipuzcoanos que habían participado en los viajes de fin de curso a Mallorca se han quedado aislados en isla al dar positivo en COVID-19, según han relatado familiares de jóvenes que están tomando parte en un cribado masivo en San Sebastián organizado por Osakidetza tras la cadena de contagios, que afecta a seis comunidades.

Este viernes se han seguido recogiendo muestras para las pruebas en pruebas de saliva del cribado, en el que se prevé que participen unas 300 personas. A lo largo de la mañana han pasado una treintena de personas. La Red de Vigilancia y Rastreo del Departamento vasco de Salud ha detectado hasta el momento 49 positivos en el brote, a la espera de los resultados del cribado.

En declaraciones a los medios de comunicación, la madre de unas de las jóvenes de han viajado a Mallorca ha explicado que de ese curso «hay cinco chicos que se han quedado en la isla porque han dado positivo». «Creo que eran cuatro positivos y un negativo, pero como habían compartido habitación les han dejado allí», ha detallado, al tiempo que ha apuntado que, al parecer, han dormido en un el espacio habilitado por el Govern para estos casos.

En esa línea, ha relatado que en Mallorca se han juntado «bastantes jóvenes» durante esos días y «había sitios en los que había demasiada chavalería junta». No obstante, ha destacado que todos los estudiantes procedentes de Gipuzkoa han entrado en Baleares con una prueba -PCR, antígenos o certificado de haber pasado la COVID-19 en los últimos seis meses- negativa, tal y como establece el reglamento del Gobierno balear.

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Asimismo, ha asegurado que, en el caso de sus hijas, «no tenían relación con muchos grupos pero sí han interactuado para hacer paddle surf o visitar una cala con un monitor, pero se han movido sobre todo con su grupo». Aunque sí ha apuntado que «se han juntado bastantes chavales en la calle, pero lo mismo que aquí, que se juntan en el puerto o en cualquier sitio».

«Son chavales de 18 años que se lo quieren pasar bien, con sus medidas, entre comillas, porque van con mascarilla y gel, pero si beben se lo quitan. Al final han ido de viaje de fin de curso, con una prueba negativa y allí no sabemos quién les ha contagiado, pero tampoco me parece que hayan hecho una barbaridad que no hagan también aquí, en el momento en que sales siempre está el riesgo», ha afirmado.

Finalmente, ha explicado que sus hijas «iban con una empresa que organiza viajes de fin de curso». «Los monitores que iban con ellas les han acompañado en todo momento y en el hotel también estaba muy controlado, pero si luego en la calle te juntas...», ha asegurado.

Las familias han recogido el kit de Osakidetza para recoger las muestras que posteriormente entregan en el centro de salud y los jóvenes están confinados en sus habitaciones. Otra de las madres ha criticado que en Mallorca «las medidas no eran adecuadas, les dejaban ir sin mascarilla, cuando cerraban los bares les dejaban haciendo botellones y parece que de ahí ha venido el problema».

Otro de los familiares de los estudiantes comparte que «mucha gente no llevaba mascarilla y la policía hacía la vista gorda», y ha apuntado, además, que algunos padres están «procediendo a denunciar a la web que ha hecho el viaje».