Imagen de la concentración. | Laura Becerra

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Unas 30 personas, en el marco del Día del Medio Ambiente, se han concentrado este sábado en la Plaça d’ Espanya para reclamar un transporte público más respetuoso con el entorno y por la aplicación de los planes de movilidad sostenible por parte de las autoridades. El acto ha sido organizado por Greenpeace, la Alianza por la Emergencia Climática de Mallorca y la Asociació d’ Usuaris del Tren.

Mar Muñoz, portavoz de Greenpeace, ha afirmado que «hemos venido a manifestarnos para pedir un transporte público eficiente, descarbonizado y asequible para todo el mundo. Sobre todo, cuando nos encontramos que en Baleares más del 50% de las emisiones de CO2 provienen de este sector. Consideramos que en un contexto de emergencia climática como el actual es un tema que se tienen que priorizar para cambiarlo». Muñoz ha añadido que «existen planes de movilidad sostenible a nivel de Baleares y lo que pedimos es que se prioricen y se apliquen de manera urgente porque estamos dentro de esta emergencia no se puede esperar».

Emergencia climática

«La emergencia climática es un hecho indiscutible y ya estamos empezando a vivir las primeras consecuencias pero como la gente no lo percibe las medidas no se aplican», ha explicado. Las cuatro peticiones que hace Greenpeace y las otras organizaciones que convocaron el acto a la clase política son: un sistema de transporte público más eficiente y con unos precios más asequibles, una mayor intermodalidad incrementando una tarjeta única que favorezca el uso de los transporte conectados, una ampliación de las frecuencias y de la red ferroviaria para que todos los pueblos puedan estar conectados y una planificación de infraestructuras urgente de servicios ferroviarios en contraposición al plan de autopistas».

Por su parte, Guillem Ramis, miembro de la Asociació d’ Usuaris del Tren, ha rememorado que «cuando yo era niño, en los años 60, el tren tenía 244 kilómetros de vía y pasaba por 33 pueblos. En Mallorca había 40.000 coches. Ahora tenemos 109 kilómetros de vía, 135 menos que hace 60 años. El tren solo va a 18 pueblos. No va a ningún destino turístico.

Antes, no teníamos ninguna autopista y ahorra tenemos muchas. En Mallorca y en Baleares en general se ha puesto muy fácil que la gente vaya en coche. Desde los años 60 ha habido inversiones milmillonarias para construir autopistas, aparcamientos, puentes e infraestructuras fantásticas. Hubo un momento que había mil personas trabajando en el tren. Actualmente, no llegan a 300. Las necesidades de movilidad han aumentado muchísimo pero no ha venido acompañado de una dotación de transporte público. El transporte público más eficiente que menos consume es el tren. El tren con dos líneas podría entrar en Palma a los 130.000 coches que entran cada día en la ciudad. No hay personal».