El patio de armas del castillo de San Carlos fue el lugar escogido para celebrar el Día de las Fuerzas Armadas, efeméride que se conmemora cada sábado más cercano a la fiesta de San Fernando. El año pasado no se pudo llevar a cabo la festividad por culpa de la pandemia de la COVID-19.
Pocos minutos más tarde de las once del mediodía, hicieron entrada en el patio del castillo la presidenta del Govern, Francina Armengol, y el comandante general de Balears, Fernando García Blázquez que ofreció unas primeras palabras de bienvenida en catalán ante una representación de autoridades políticas y de la sociedad civil.
A continuación, el coronel Juan Torres Vázquez leyó un manifiesto en el que manifestó que «la unión cívico-militar se ha vuelto a poner de manifiesto durante este último año en Balears. Donde la unidad para hacer frente a la tragedia vivida se puede considerar excepcional. Aunando las fuerzas para poder llegar a un gran número de pueblos de las Islas y llevando a cabo desinfecciones durante la operación Balmis».
Después de la lectura del manifiesto, se procedió al izado de la bandera y más tarde la banda militar interpretó el himno de España. Armengol y García Blázquez colocaron una corona de flores en homenaje a los muertos durante la pandemia y a aquellos «que dieron su vida por España» y hubo un momento para recordar a las víctimas de la COVID-19.
En la ceremonia participaron una unidad de honores reducida por culpa de la pandemia formada por personal del Ejército de Tierra, Armada, Ejército de Aire y Guardia Civil, así como personal militar con uniforme de época. Un dron del Ejército sobrevoló el lugar del acto durante toda la ceremonia.
El comandante García Blázquez afirmó ante los medios de comunicación que «el Día de las Fuerzas Armadas es para conmemorar su presencia y la interacción que tiene con la sociedad. El Ejército, como parte que es de la sociedad, está totalmente integrados en el sentimiento de pesar por los caídos civiles y militares por la pandemia debido a esta tremenda catástrofe con la muerte de tanta gente».
Asistencias y ausencias
Una vez terminada la ceremonia, el comandante acompañó a las autoridades civiles en un recorrido por el castillo de San Carlos para mostrarles los resultados de las obras en la fortificación.
Asistieron al acto: el presidente del TSJIB, Carlos Gómez, la delegada del Gobierno, Aina Calvo, la consellera Patricia Gómez, Jorge Campos de Vox, la portavoz del Pi, Lina Pons y Patricia Gómez de Ciudadanos. La que no acudió a la celebración fue la cónsul de Marruecos, Nezha Attahar que estaba invitada como decana del cuerpo de diplomáticos. Nadie ocupó su lugar.
1 comentario
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Guste o no a Marruecos y a muchos de Podemos o Més, no es un acto solamente militar sino una referencia a gente honrada -hoy en día- a un cuerpo que sirve para España y la UE. Respeto porque trabajan para defender el país y no se meten en querellas internas. Para la seguridad interna están los cuerpos de la policía. Los que no respetan este acto me parecen anárquicos o venezolano-comunistas. No soy del Vox pero puedo comentar que hay países que más respetan sus ejercitos: EEUU o Gran Bretaña, por ejemplo. Me averguenzan los palmesanos no no respetan los militares uniformados en Palma-city sino los ofenden en plena calle. No hay que avenguenzarse de vestir uniforme el ejército y tampoco de cura que no son mis preferidos.