La protesta ha terminado con una concentración ante el Consolat de Mar, la sede del Govern balear. | Teresa Ayuga

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Los sindicatos CCOO y UGT han llevado a cabo este viernes una concentración motorizada en Palma para protestar contra lo que califican de «desguace» en Correos, y exigir al Gobierno «que ponga fin a la trayectoria de recortes» en la empresa pública.

La protesta en Palma, bautizada como «rodada postal», forma parte de un proceso de movilizaciones iniciado en abril en todo el país. En la capital balear, ha comenzado en el CTA de Correos en el Polígono de Can Valero y ha terminado con una concentración ante el Consolat de Mar, la sede del Govern balear.

Los sindicatos sostienen que el «cambio de rumbo» en la empresa se traduce en Baleares en recorte de empleo, cierre de unidades y supresión de puestos de reparto rural, y cuestionan el «errático liderazgo» en Correos.

Esta fase de movilizaciones se prolongará hasta finales de junio, sin descartar paros parciales y convocatorias de huelga.

Con esta protesta, los sindicatos han reclamado «un modelo de operador público postal sostenible, eficaz, moderno, competitivo, así como una reorientación clara en su política de recortes para situarlo en el centro del proyecto de recuperación, transformación y resiliencia del país, tal y como están haciendo otros Gobiernos Europeos con sus operadores».

Las dos organizaciones han instado al Gobierno a incorporar Correos «a la agenda política», «determinando su carácter de servicio esencial para la ciudadanía».
MÉS y Unidas Podemos han asistido para apoyar las movilizaciones, según han informado CCOO y UGT.

CORREOS NIEGA EL «DESGUACE» DEL QUE HABLAN LOS SINDICATOS

Por su parte, en respuesta a las movilizaciones sindicales, la empresa pública niega que exista un plan de privatización en empresa o una previsión de pérdidas de 634 millones para 2023.

Correos sostiene que debido a la pandemia se aceleró el desplome del postal -que supone el 65% de los ingresos-, con 560 millones de cartas menos que en 2019, pero que las pérdidas recogidas en el plan operativo anual en el ejercicio 2021 son de 77 millones.
En este sentido, la empresa indica que se encuentra inmersa en un proceso de transformación de su modelo negocio para generar los ingresos que reviertan esta situación. Contempla la diversificación de servicios, la internacionalización y una mejora de la eficiencia.

A lo largo de estas semanas, la empresa ha reafirmado su apuesta por el empleo «estable y de calidad como la mejor garantía para seguir ofreciendo el mejor servicio a toda la ciudadanía». En concreto, según destaca, en Baleares se ha puesto en marcha un proceso para cubrir 79 puestos durante este año.