Retrato de Cristóbal Colón. | U.H.

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Un equipo multidisciplinar dirigido por el catedrático de Medicina Forense de la Universidad de Granada, José Antonio Lorente, acometerá el análisis genético de los restos óseos de Cristóbal Colón haciendo uso de las últimas tecnologías para tratar de conocer su verdadera procedencia, en el marco de un proyecto en el que participarán cinco laboratorios de identificación genética de Europa y América.

Se trata de la investigación científica «más ambiciosa» sobre el origen Colón, que recopila el trabajo desarrollado por las diferentes tesis surgidas hasta el momento. Valencia, Portugal, Cataluña, Galicia, Navarra o Mallorca serán algunas de las posibilidades que serán analizadas comparativamente por el equipo del doctor Lorente.

Biel Verd, presidente de la Asociación cultural Cristóbal Colón, ha indicado a Ultima Hora que «la tesis mallorquina tiene posibilidades». El investigador sostiene que «Colón nació en Mallorca en 1460 y era sorbino de los Reyes Católicos». Los resultados del estudio se conocerán en el mes de octubre y todo el proceso será documentado y registrado en una película documental coproducida por TVE y Story Producciones.

De este modo se retoma la fase final de un proyecto de investigación que ha permanecido «parado» los últimos 16 años a la espera de avances tecnológicos que permitieran afrontar con «ciertas garantías» este proceso, según ha detallado este miércoles en rueda de prensa en Granada el doctor Lorente.

Cristóbal Colón falleció el 20 de mayo de 1506 en Valladolid, dejando como interrogante su verdadero origen. La idea más extendida es que fue un genovés (Italia) hijo de una familia de tejedores, pero hay numerosas teorías que han cuestionado su lugar de nacimiento. Algunas de ellas localizan su procedencia en diversas partes de España, pero muchas otras apuntan a lugares como Portugal, Croacia e incluso Polonia.

La fase final de este proyecto será posible después de que hace casi veinte años el doctor Lorente dirigiera el equipo multidisciplinar que logró exhumar el sepulcro del almirante, situado en la Catedral de Sevilla, y extraer parte de los restos para su posterior estudio.

Así 515 años después de su muerte, los restos óseos atribuidos al descubrir de América, a su hijo Hernando y a su hermano Diego saldrán de la cámara de seguridad de la Universidad de Granada para ser analizados en la propia universidad y trasladados a otros laboratorios de identificación genética de Europa y América. Dos de ellos, uno situado en Florencia y otro en Estados Unidos, trabajarán de forma «aislada» e independiente».

Otros dos laboratorios, uno de Roma y otro de México, irán apoyando esta labor, mientras que el equipo también estará en contacto con otro centro especializado en identificación genética. El objetivo es obtener «la mayor cantidad de información posible», de modo que cuando termine el proceso los distintos centros puedan poner en común los datos obtenidos y sacar conclusiones.

Lorente reconoce que existen «limitaciones», siendo el peor escenario que ninguno de los laboratorios puedan obtener el ADN necesario para afrontar este estudio, que tiene un presupuesto de unos 30.000 euros. «No vamos a forzar las circunstancias que nos puedan llevar a una conclusión errónea y que en un tiempo alguien pueda decir que lo que se hizo está mal hecho», ha agregado Lorente para incidir en el rigor con el que se afronta esta fase.