Carmen Orte, el día de la presentación de su programa electoral. | Pere Bota

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Carmen Orte (Santander, 1956) es catedrática de Pedagogía desde 2006 y candidata a rectora de la UIB en las elecciones del próximo 20 de mayo. Su equipo ha sufrido el revés de un positivo en coronavirus y de unos días de confinamiento en plena campaña.

¿Qué le ha impulsado a ser candidata a rectora?
- La UIB vive una situación de inercia y necesita estar más ligada a la sociedad y a los ciudadanos. La candidatura de Jaume Carot supone el continuismo y la gestión clásica frente a los retos del presente y del futuro. Es el momento de una nueva mirada y hace demasiado tiempo que estamos instalados en esa inercia.

¿Acepta la etiqueta de candidata alternativa y renovadora?
- Sí, frente a un candidato, Jaume Carot, que lleva ocho años sentado en un consejo de dirección. Todas las cosas que anuncia, ¿por qué no las hizo antes? Somos renovadores en el sentido de que aportamos una nueva mirada adaptada a los nuevos tiempos, con una mayor vertiente social, con más relaciones con las empresas, con vocación de servicio. Queremos dejar atrás una universidad ensimismada, que sólo da vueltas sobre sí misma.

¿Y acepta que digan que usted es la candidata del Govern?
- No he visto ningún posicionamiento del Govern a mi favor, pero sí he visto a Jaume Carot visitando al conseller d?Universitat, Miquel Company, acompañado del director general de Política Universitària, Josep Lluís Pons. En cualquier caso, no querría ningún posicionamiento del Govern a mi favor. Éstas son unas elecciones universitarias y los candidatos salen de la UIB, no de otro lugar.

¿Cuál es el valor añadido de su candidatura?
- El análisis realista de la situación de la UIB, mientras que Jaume Carot va anunciando a los departamentos unas inversiones de las que no dispone. Nosotros somos conscientes de que deberemos negociar con el Govern puntos clave para conseguir nuestros objetivos. Por ello, nuestra candidatura es más realista. Nuestro equipo trabajará con proyectos y objetivos, más que con la clásica división entre vicerrectorados. Frente a un modelo pasado y desfasado, el nuestro está más abierto a la sociedad, con más ética y transparencia, como por ejemplo el acceso público on line a las reuniones del Consell de Govern de la UIB.

Siempre acabamos hablando de financiación.
- Es necesario alcanzar la media de financiación de las universidades españolas, pero, más allá de eso, del Govern debemos obtener financiación por el cumplimiento de objetivos, con indicadores de resultados. El Govern ha hecho una aportación económica importante en los últimos años, pero no basta con pedir y poner la mano. Debemos captar fondos y recursos externos, y para ello es fundamental la internacionalización, que te permite competir con más solidez y garantías. Regiones como Flandes y Baviera son una referencia, mostrándose muy competitivas en logística y tecnología, en estrecha relación con sus universidades. Balears y la UIB pueden aspirar a lo mismo. Somos un lugar estratégico que no ha sido aprovechado.

¿Qué papel puede tener la UIB en un modelo económico balear que, fuera de pandemia, ofrece empleo desde muy jóvenes y con una FP con una alta ocupación laboral?
- La UIB debe ser muy atractiva para todos los jóvenes y llegar al máximo de alumnos. Apelo al orgullo de la UIB y a que yo sería la primera rectora formada en nuestra universidad. No obstante, a mí me parece muy bien que los jóvenes puedan tener empleo muy pronto o que estudien FP, pero lo importante es que la UIB esté allí por si la necesitan, por si un día quieren ampliar o completar su formación. Que trabajen o estudien FP no debe significar que la UIB queda aparcada. Debemos dar respuesta a las necesidades de Balears y si un día un joven de las Islas mira hacia la UIB, debe encontrarla y hallar allí lo que busca.