Compartir bien. Tania Capó y su expareja comparten a sus dos perros, ‘Coco’ y ‘Lima’, desde que pusieron fin a la relación. Cada semana, uno se ocupa de los canes. Comparten a medias los gastos diarios.

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Tania Capó lleva un año compartiendo la custodia de ‘Coco’, de seis años, y ‘Lima’, de dos. Fue un regalo que le hizo a su pareja, cuando ‘Coco’ era todavía un cachorro. La pareja ha pasado todos estos años conviviendo con los animales. El año pasado decidieron poner fin a su relación y la pregunta fue: ¿Qué pasará con los perros? Tania tenía claro que, «tras vivir junto a ellos los considero también mis perros». Acordaron que cada semana se los quedaría uno. «Los perros tuvieron unos meses de adaptación en el piso de mi expareja, pero ahora ya están muy bien».

No todos los procesos de separación, y con mascotas por en medio, acaban como el caso de esta mallorquina. La legislación actual considera, precisamente, a los animales de compañía «cosas o bienes muebles», sobre todo en procesos de divorcios o separaciones, incluso de embargos. Esto quiere decir que justificar la titularidad basta para determinar el futuro de la mascota, aunque esta situación está a punto de cambiar.

El Congreso de los Diputados aprobó tramitar la Proposición de Ley de modificación del Código Civil, la Ley Hipotecaria y la Ley de Enjuiciamiento Civil, sobre el régimen jurídico de los animales. Entre las reformas en el Código Civil, destaca el reconocimiento de su calidad «de seres vivos dotado de sensibilidad», y no de cosas. «España llega 14 años tarde a aprobar el trámite de esta Proposición de Ley para modificar la legislación hipotecaria y del Código Civil. Hay que recordar que el origen se encuentra en el Tratado de Lisboa de 2007, que dice que todos los países miembros de la Unión Europea deben adecuar su legislación al hecho de que los animales son seres con capacidades, no solo sensibles, sino sintientes», destaca el abogado Manuel Molina y presidente de la Asociación Balear de Abogados por los Derechos de los Animales (ABADA).

La custodia

El bienestar del animal es una cuestión indiscutible. «Esta regulación tenía que llegar en algún momento», defiende el presidente del Colegio de Veterinarios de Balears, Ramón García, aunque precisa que este proceso «ya se puso en marcha pero no salió adelante. No tiene sentido considerar a un animal como si fuera un objeto porque se generan lazos afectivos». La propuesta afecta a los códigos relacionados con el régimen de la custodia de los animales de compañía. El articulado introduce «preceptos destinados a concretar el régimen de custodia de los animales de compañía». Para ello, se contempla el pacto sobre los animales domésticos y se sientan los criterios sobre los que el juez [de familia] debe tomar la decisión de a quién entregar el cuidado del animal, atendiendo a su bienestar.

El letrado Manuel Molina defiende que «el tema de la custodia es importante para muchas familias. A la hora de repartir los bienes, en caso de divorcio, se hacía valer el titular legal del animal, pero sucede que a veces se establece un vínculo entre el animal y la otra persona». Con la reforma dejará de tener valor el decir que un perro «es mío o tuyo».

El número de mascotas en Balears supera los 383.000

Los últimos datos del Registro de animales de compañía de Balears (Riacib) han alcanzado los 383.394 animales censados, de los cuales 342.500 son perros. Los gatos son la población que más ha crecido en las Balears, cuyo número roza los 40.000. En Mallorca hay registrados 273.235 perros y casi 31.000 gatos. En cuanto a los canes potencialmente peligrosos (PPP), el Riacib ha registrado unos 10.000 en las Islas, y, como curiosidad, 556 hurones censados.