El toque está fijado actualmente entre las 23:00 y las 6:00 horas en Baleares. | Josep Bagur Gomila

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La presidenta del Govern, Francina Armengol, vive estas horas muy pendiente del TSJB, ya que debe decidir si se mantiene el toque de queda en Baleares cuando finalice el estado de alarma en España, el próximo 9 de mayo. Actualmente, el toque de queda está establecido en las Islas es desde las 23:00 hasta las 6:00 horas.

La jefa del Ejecutivo autonómico considera fundamental mantener el toque de queda en las Islas para poder mantener bajo control los contagios de COVID-19. Si a nivel sanitario es muy importante, no lo es menos en el ámbito económico, ya que Baleares pretende presentarse como un destino seguro de cara a la temporada turística.

Lo más probable es que el veredicto se conozca este martes por la tarde o el miércoles. La Fiscalía ya se ha pronunciado en contra de mantenerlo, así como de limitar las reuniones sociales y familiares sin el paraguas de un estado de alarma o de una Ley Orgánica.

Aventurar la posible decisión del TSJB sobre estas restricciones es muy aventurado, ya que en las Islas no hay precedentes. Hasta el momento siempre ha rechazado las medidas cautelares solicitadas por los sectores afectados en contra de las restricciones. El único caso en el que falló sobre el fondo fue sobre el cierre perimetral de Arquitecte Bennàssar, dando la razón al Govern.

Sin embargo, los expertos coinciden en señalar que las comunidades autónomas sí puedan realizar cierres perimetrales por zonas, pero existen muchas dudas sobre la aplicación en la totalidad de una región; al igual que el toque de queda, se trata de derechos fundamentales.

Consciente de estas dificultades, el Consejo de Ministros ha aprobado este martes el real decreto-ley que permitirá a las autonomías recurrir en casación ante la Sala de lo Contencioso Administrativo del Supremo en el caso de que algún tribunal autonómico tumbe las restricciones por considerar que se tratase de una presunta vulneración de derechos fundamentales. El Gobierno entiende que con esta medida se da seguridad jurídica a las autonomías, al tiempo que se podrán homogeneizar los criterios a la hora de aprobar las decisiones.

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Por tanto, si el TSJB decide no permitir el toque de queda, la presidenta del Govern podría recurrir al Supremo, que tendría que pronunciarse en cinco días.

Restricciones que sí podrán aplicarse

Este pasado lunes, la Abogacía de la Comunitat registró en la Sala de lo Contencioso del TSJB una batería de medidas para que se apliquen en las Islas a partir del nueve de mayo. El TSJB también tiene que pronunciarse sobre la obligación de presentar una prueba PCR para entrar en Baleares. En este caso no se prevé que haya problemas, ya que la Fiscalía también se ha posicionado a favor de mantener esta restricción.

Sí se prevé que haya más discrepancias en el caso de las limitaciones en las reuniones sociales o familiares, ya que la Fiscalía no ve problemas para mantenerlas en los exteriores, pero rechaza que esto se aplique en los domicilios privados.

El Ejecutivo de Armengol tampoco tendrá problemas para mantener las restricciones en la hostelería y, por tanto, el interior de los bares y restaurantes podrán permanecer cerrados.

Estos días son cruciales, ya que el próximo 9 de mayo finaliza el estado de alarma que daba una cobertura jurídica a todas las restricciones aprobadas para mantener bajo control la pandemia. A partir del próximo lunes se dibuja un nuevo escenario, en el que la Justicia tendrá un papel determinante en el modo de vida de los ciudadanos.