La apertura nocturna de las terrazas en horario reducido comenzó la semana pasada. | M. À. Cañellas

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Un ligero repunte en los contagios, con un subida lenta pero constante en la incidencia acumulada en Mallorca a 7 días, deja en el aire la desescalada en el sector de la hostelería. Las restricciones ahora vigentes, con dos turnos de atención al cliente, horarios limitados y cierre de interiores, acaban este domingo, fecha en la que decae el estado de alarma, pero no parece probable que el Govern levante las restricciones a la vista de la evolución de los contagios.

El aumento de los casos se ha notado de manera leve en Mallorca, donde la incidencia acumulada a 7 días no ha parado de crecer en la última semana. El día 23, la incidencia era de 24,89 casos por cada 100.000 habitantes y el pasado sábado, último día que se ofrecieron datos, ya estaba en 32,81 casos.

Tendencia al alza

Esta tendencia hace prever que la incidencia a 14 días también aumente en esta semana clave para la desescalada. Ahora está en 57 casos por cada 100.000 habitantes, pero la previsión apunta a que puedan superarse los 60 casos por esos 32,81 casos de incidencia a 7 días. En Menorca la situación ha empeorado y en estos momentos es la isla que presenta unos peores datos, con 34,26 casos a 7 días. En Eivissa, la cifra está en 25,01 y en Formentera, a cero. Formentera está a punto de convertirse de nuevo en territorio libre de COVID-19.

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La cifra mágica son los 50 casos por cada 100.00 habitantes, que marcan el ser o no ser de los viajes turísticos. Las zonas que sobrepasan esa cifra dejan de estar en color verde para el Gobierno alemán, lo que implica que a la vuelta a aquel país debe pasarse una cuarentena, un elemento que desincentiva los viajes no esenciales, es decir, el turismo.
El Govern tiene sobre la mesa todos los datos para tomar una decisión esta semana.

Aunque en principio se había trabajado con la posibilidad de rebajar algunas de las restricciones, los datos sanitarios hacen prever que se mantendrán como están en la actualidad, y esa es una de las opciones que se señala desde el Govern.

Estado de alarma

En esta semana crítica por el fin del estado de alarma, el Govern deberá dar forma al paraguas jurídico con el que trabaja la Abogacía de la Comunitat. En estos momentos está en estudio una doble vía. Por un lado, la aprobación de un decreto de la presidenta Francina Armengol para mantener el toque de queda y las limitaciones al número de personas que pueden estar en una reunión. Para ello debe hacer una consulta al Tribunal Superior de Justicia de Balears, que es quien autoriza la limitación de derechos fundamentales. Algunas fuentes señalan que, en paralelo, se trabaja en un decreto ley de modificación de la Ley de Salut Pública para reforzar las garantías jurídicas de las restricciones.