A medio gas. Las zonas de playa, como s’Arenal, con la mayoría de los ‘souvenirs’ y tiendas de recuerdos, llevan en números rojos desde finales de 2019. Algunos, sin embargo, resisten día a día a pesar de no recibir clientes. En las fotos de abajo y de la derecha, se observa todo el ‘stock’ acumulado en las tiendas cerradas a cal y canto debido a la crisis.

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Los negocios turísticos, como los souvenirs, se encuentran en números rojos desde octubre de 2019. Las tiendas, supermercados y pequeños locales de primera línea de playa están a punto de afrontar otro verano difícil si tenemos en cuentan que es un sector que, por su condición de Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE), no ha optado a las ayudas de 855, 7 millones de euros que ha recibido el Govern para la reactivación económica.

A fin de buscar una solución, los empresarios del país sacaron adelante la Asociación Nacional de Negocios Turísticos y ‘Souvenirs’ (Annturs) para exigir a los gobiernos que no se les excluya de las prestaciones directas al comercio y al turismo. El delegado en Balears, Joan Pere Canas, recuerda que «más del 90 % de estos negocios en la Isla llevan cerrados desde finales de 2019. Son más de 2.000 locales y unos 5.000 trabajadores en ERTE. Nuestro sector, por su CNAE, no ha entrado en ningún paquete y somos un gremio que nos dedicamos al turismo desde hace más de 60 años».

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Los 700 empresarios mayoristas en Mallorca, que abastecen a los negocios turísticos, se han adherido a esta asociación a fin de buscar una solución. «Todos nosotros nos encontramos en un limbo», lamenta Canals.

Pérdidas

La empresa Artex Trading, que distribuye productos a 1.200 tiendas de Mallorca, afronta «pérdidas millonarias» desde 2019. El modus operandi de los mayoristas de este sector es el mismo cada año: recargan en invierno el almacén para en primavera abastecer a los pequeños negocios de playa. Lo que ha sucedido, cuenta el empresario Joan Pere Canals, es que «en 2020 compramos material y ha quedado congelado en nuestros almacenes», debido a la nula actividad turística en verano. «Tenemos 42 contenedores llenos de stock que compramos en créditos y no se han podido ceder», reconoce. Con ocho tiendas propias, y todas cerradas, asegura que «solo en la que tenemos ubicada en s’Arenal hemos afrontado pérdidas de hasta 84.000 euros».

Aunque la Semana Santa trajo un soplo de aire para el sector turístico en general, para negocios de souvenirs fueron «cuatro días en los que vimos la luz pero que finalmente optamos por cerrar porque no venían turistas». Canals se refiere a las zonas costeras de Palma, el epicentro de las tiendas turísticas con un perfil muy concreto de clientes que se mueve entre el alemán y el inglés.

Asegura que la CNAE les dificulta mucho acceder a la inyección de los 855,7 millones que gestiona el Govern. Recuerda que algunas de estas tiendas están catalogadas como ferreterías o tiendas de ropa. Esta diversidad de etiquetas ha obligado al gremio a reclamar un epígrafe que les defina, ya que hasta ahora no existe. Desde Mallorca solicitarán una audiencia con la autoridades políticas para trasladar su preocupación y exigir que les incluyan en las ayudas de forma urgente.