Miquel Carranza, Cristian Pallés, Juanjo Martínez y Laura Pérez, dirigentes de Esquerra Unida en Balears.

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Esquerra Unida (EU), nacida como su referente estatal (Izquierda Unida) en 1986 y que pasó por diferentes crisis y escisiones en Baleares –la más grave, la de 2010 cuando se partió en varios pedazos y parte de su dirección se sumó al proyecto que hoy representa Més– acaba de elegir una nueva dirección que ha dado por superado un periodo que le puso al borde de la desaparición.

La media de edad de su dirección –que se presentará formalmente en los próximos días– está ahora en 35 años y acoge con optimismo la nueva etapa. Según Juanjo Martínez, de 29 años y que repite como coordinador interinsular, «somos más necesarios que nunca».
EU forma parte de la coalición Unidas Podemos pero su objetivo es «superar» sus límites y avanzar a la verdadera «unidad popular» articulando un paraguas que incluya «a toda la izquierda» del PSIB. Así se recoge en el documento político aprobado en la última asamblea y que, según Martínez, es la «hoja de ruta» para consolidar su proyecto político y preparar la estrategia electoral de futuro.

«Vamos a seguir en la coalición porque eso nos permite llevar a Podemos a posiciones más de izquierdas», asegura.

Juanjo Martínez, asumió la coordinación de EU en una situación difícil. Durante la crisis que llevó a la salida del entonces coordinador, Manel Carmona, que –además– se vio envuelto en un asunto que afectó a sus cuentas.

Deuda: 5.000 euros

Esquerra Unida ha refinanciado su deuda, la ha reducido en un 97 % y tiene pendientes de pagar 5.000 euros. Según el informe de gestión que aprobó en la última asamblea, la suma de afiliación y militancia era de 1.100 personas. Ahora, después de reducirse a 971 en 2018, es de 986. La mayoría de «militantes que pagan» provienen del PCE.

Por el camino se han quedado militantes históricos como Eberhard Grosske, que se fue en 2018. Según Martínez, la salida de Grosske hay que interpretarla en clave más estatal que local. Grosske, aunque ya no milita, no ha perdido el contacto con la dirección. Hace unos meses les regaló un retrato de la activista de la izquierda Aurora Picornell.

Manuel Cámara, que milita en el PCE desde la época de la clandestinidad, sigue en EU y formará parte de la dirección, concretamente del organismo que sustituirá a lo que hasta no hace mucho era el Consell Polític.

«Sigo para aportar lo que sea sin pisar a nadie», comenta Cámara a este diario. Tiene 73 años, explica que se sigue sintiendo comunista y que continúa en el proyecto «por coherencia personal y porque con independencia de los avatares pienso que es donde puedo defender mis ideas con independencia de cuáles sean las circunstancias de la organización». Y concluye: «Me siento bien y feliz».