Una imagen tomada a principios de marzo de las obras de la prolongación de la autopista de Llevant hasta Campos, el que de momento es el último gran proyecto viario del Consell de Mallorca. Las obras están muy avanzadas y se encuentran en la fase final. | Joan Socies

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La presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, y el conseller de Mobilitat i Infraestructures, Iván Sevillano, se reunirán en las próximas semanas con representantes del Ministerio de Fomento para negociar la inversión de los casi 230 millones de euros pendientes de ejecutar del actual convenio de carreteras, el cual concluye en 2022. Con esta negociación, el Consell pretende ‘salvar’ este dinero ya conveniado y reorientar la inversión hacia proyectos más acordes con su intención aparcar las grandes infraestructuras y hacer pequeñas mejoras en la red secundaria.

El convenio vigente incluye un anexo que detalla los proyectos a ejecutar y la financiación, que corre a cargo del Ministerio de Fomento. Estaba previsto que Madrid invirtiera 430 millones hasta 2022, pero hasta la fecha únicamente se han realizado obras por valor de unos 200. Los 230 millones restantes son los que el Consell quiere renegociar. Con este fin, la institución ha nombrado a sus representante en la comisión mixta bilateral con el Ministerio, que serán la presidenta Cladera, el conseller Sevillano y el secretario general técnico del departamento de Mobilitat i Infraestructures. Sevillano explicó que han pedido «cita formal» y que la reunión tendrá lugar «en las próximas semanas».

El Consell y Fomento ya han mantenido contactos informales en los últimos meses, de manera que ya han preparado la reunión. Sin embargo, el acuerdo válido y efectivo será el que se alance en la comisión mixta.

Red secundaria

Además de ‘salvar’ los 230 millones pendientes, el Consell pretende renegociar los proyectos a incluir en el convenio. «Queremos alejarnos de las políticas duras de carreteras. Vamos a dejar a un lado los megaproyectos y las grandes variantes para centrar la inversión en la red secundaria y realizar pequeñas mejoras», señaló Sevillano, que aseguró que «es lo que nos piden los ayuntamientos». Además, según Sevillano existe una «nueva conciencia» social sobre cómo debe ser las carreteras en Mallorca que va en esta misma dirección.

El último ‘megaproyecto’ que impulsó el Consell fue la prolongación de la autopista de Llucmajor hasta Campos, una actuación que el ecologismo ha criticado con dureza. Desde entonces, el Consell ha licitado obras más modestas: el enlace de la autopista de Inca con Lloseta y con los polígonos de Santa Maria y Marratxí, una nueva rotonda en el cruce de la carretera de Andratx con Camp de Mar, otra rotonda en la carretera de Costitx... Parte de estas actuaciones sí que estaban previstas en el convenio, pero no todas, de modo que el Consell ha tenido que costearlas con fondos propios. Con la renengociación, correrían a cargo del Gobierno del Estado.

Sevillano se mostró más partidario de firmar un nuevo convenio que no de prorrogar el actual, que ya tiene tres addendas. «Es lo que prefiero, pero todavía tenemos que acordarlo», comentó.