Durante tres semanas ha estado en activo en Pere Garau y ahora ha sido declarada no apta. | Youtube Ultima Hora

TW
31

La controladora de la ORA que no podía caminar. Una sucesión de decisiones de la Seguridad Social y de la empresa municipal han tenido durante tres semanas en activo a Noemí, una trabajadora de la SMAP, que sufre un problema óseo en las caderas producido por una enfermedad grave y crónica.

Noemí estuvo de baja durante cerca de medio año, hasta el pasado 29 de enero. La Seguridad Social le dio el alta. «Lo recibimos tarde», señala su marido, Jordi Delgado. Más tarde, los propios servicios médicos de la empresa la declararon apta. «La pusieron a trabajar. La médico le dijo que estaba para trabajar». Así, a principios de este mes, Noemí se incorporó. «A mí lo que me preocupa es el dolor que sufre, no puede caminar, no puede hacer el trabajo de un controlador que supone trabajar varios kilómetros al día si ni siquiera puede andar quinientos metros», añade Delgado.

Tras apurar los días que tenía de vacaciones acumuladas, el primer día de trabajo fue el pasado día cinco de marzo. A mitad de su jornada, en el barrio de Pere Garau, la mujer no pudo más y se cayó. Tuvo que ser socorrida por una ambulancia. Desde ese día se han sucedido episodios similares y visitas a urgencias. Así hasta el lunes pasado, cuando con una serie de informes nuevos, los servicios médicos de la empresa le han declarado como no apta para trabajar, lo que implica que se queda en casa sin ningún tipo de prestación.

Noticias relacionadas

Antes, un médico de urgencias le prescribió que utilizara una silla de ruedas para trabajar, algo inviable para poder llevar a cabo sus funciones. Tuvo el alivio de los días de lluvia, «fuimos con silla de ruedas y nos quedamos en un bar mientras caía», comenta su marido.

Delgado considera que esta situación demuestra que «el sistema falla por algún lado», o bien por la Seguridad Social o bien por la empresa que tampoco le ha buscado otra colocación que no suponga que camine.

En casa tras los últimos partes médicos, Noemí ahora está a la espera de varias decisiones por parte de la Seguridad Social, la más probable es una baja temporal similar a la que antes tenía por una recaída. Además, ha impugnado la decisión de darle el alta y ha iniciado un procedimiento para pedir algún tipo de incapacidad, aunque ese sí es un procedimiento más largo que se demorará durante meses.