Desde hace unos días, las cifras de la Incidencia Acumulada en Baleares van empeorando. | Jaume Morey

TW
4

Uno puede pensar que estamos en una más o menos buena situación en Baleares. Pero la realidad es que hoy estamos peor que ayer. Y ayer mejor que anteayer.

La tendencia nos dice que no vamos bien. Ante ello, pienso que son necesarias más restricciones. Y si hay más restricciones, es fundamental que haya más ayudas y además deben llegar ya a los diferentes sectores, tanto a las personas con menos recursos como a autónomos como a los sectores económicos más necesitados.

Y seguro que os preguntaréis: ¿Por qué es necesario que haya más restricciones cuando las cifras han bajado a los largo de estos meses de febrero y marzo?

Primero, por qué las cifras están empeorando. Desde hace unos días, las cifras de la Incidencia Acumulada en Baleares van empeorando. Además, hemos pasado de un riesgo bajo a un riego medio. Todo ello está pasando en un entorno en España en que la tasa de incidencia sube de nuevo y se sitúa en los 132,22 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, dato, que no ha disminuido desde el pasado martes. Por tanto, la tendencia en las últimas semanas señala un aumento de los casos, que aleja cada vez más a España (y en ella Baleares) de conseguir el objetivo de menos de 50 casos. Además, está subiendo el número de contagios en más de 1.500 en un día, con un número de fallecidos que superan en el día de hoy los 320.

Noticias relacionadas

En segundo lugar, si nos vamos a los bares y restaurantes, hay que tener en cuenta lo que dice la bibliografía científica sobre las medidas que se pueden poner en marcha. En un estudio de revisión de literatura científica se concluye que el cierre de locales de hostelería y restauración es una de las medidas más efectivas para disminuir la incidencia y mortalidad por covid-19. Asimismo, es necesario plantear en bares y restaurantes el control del aforo de los interiores, junto con la gestión de las corrientes de aire y la ventilación con conocimiento de los niveles de CO2. Por tanto, tiene sentido que ante el repunte del número de contagios se plantee el cierre de los interiores de bares y restaurantes tal como dice la literatura.

En tercer lugar, es necesario que la situación de la puesta en marcha de las restricciones que se están planteando vayan ligadas a dos cuestiones sobre las ayudas que deberían darse. Por un lado, se plantea que el ingreso mínimo vital forme parte de la vida real de las personas que necesitan en la situación actual una renta básica. También deberían las instituciones disminuir o minimizar los impuestos que deben pagar los autónomos. Y además habría que dar las ayudas ya (no se puede esperar más) a los sectores económicos más afectados por esta pandemia. El hecho de no hacerlo pone la economía en una situación difícil en un entorno sanitario que no termina de resolverse.

En último lugar, es necesario dar un impulso a la vacunación. No se puede estar en la situación en la que estamos y al mismo tiempo ir a paso lento en el proceso de vacunación. Errores de la Unión Europea en los contratos con los laboratorios farmacéuticos, de las compañías farmacéuticas en la gestión de las dosis a entregar o de las autoridades de las CCAA en la compra de jeringuillas que no han ayudado a sacar las dosis precisas. En el caso de los problemas de AstraZeneca/Oxford es necesario darle un cambio en un entorno donde la compañía ha demostrado una falta de claridad en el ensayo clínico, con datos obsoletos en la investigación en EEUU, y por último, el hallazgo de 29 millones de dosis de AstraZeneca en Italia, una barbaridad de dosis que no habían aparecido.

Es evidente que el guión de esta película necesita cambios importantes para aguantar esta realidad tan dura y difícil.