El dato se repite año a año y esta vez no tiene que ver con la población flotante: Baleares fue, de nuevo, en 2020, la comunidad autónoma con una mayor tasa de violencia de género, según los datos del Consejo General del Poder Judicial. Por cada diez mil mujeres que viven en las Islas, 93,8 fueron víctimas de violencia por parte de sus parejas o exparejas el año pasado. La cifra está muy por encima de la de cualquier otra autonomía: siguen Comunidad Valenciana, con 81,5; Canarias, con 80,5; Murcia, con 79,5; Andalucía, con 67,9, y la media nacional es de 60,2.
El confinamiento y la pandemia acarrean, con todo, una bajada de la denuncias registradas en los juzgados. Entraron 4.581 asuntos nuevos en los órganos especializados en violencia contra la mujer, un diez por ciento menos que en 2019, en la línea del descenso que se ha producido a nivel nacional. Fueron juzgados 772 hombres, un veinte por ciento menos que un año antes y, de nuevo, la gran mayoría terminaron en condenas. El menor número de denuncias ya había sido detectado por otros observatorios y es una consecuencia de las restricciones.
La delegada del observatorio del CGPJ sobre violencia de género, Ángeles Carmona, señala que lo ocurrido «no equivale a un descenso real en el número de casos de violencia machista, sino que pone de manifiesto las dificultades añadidas que las víctimas han tenido para denunciar a sus agresores».
Otra señal en ese sentido es el enorme incremento del número de mujeres que se acoge a la dispensa a declarar contra sus parejas o exparejas en los juzgados. El año pasado pasaron a ser 683 las que renunciaron a denunciar. El incremento es muy superior entre mujeres extranjeras (un 40 por ciento) que entre españolas.
En Mallorca, el número de denuncias fue de 3.493, una cifra que multiplica al de resto de Islas. En Ibiza, que tiene un juzgado propio de Violencia de Género, fueron 735.
Los archivos multiplican a las condenas
La mayor parte de los casos terminan en sobreseimiento provisional por falta de pruebas, algo que sucedió en 2.398 ocasiones frente a las 722 condenas que se produjeron el año pasado en las Islas. Una vez que el asunto llega a juicio, el porcentaje de condenas se sitúa cerca del 98 por ciento.
11 comentarios
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Conclusión: el ministerio de los 450 millones de euros (des_igualdad) y los chiringuitos subvencionados para hacer el mono un día al año, no sirven de nada.
¿Por qué no felicitarse de una bajada en las muertes, como se ha producido, al parecer? Sería una muy buena noticia.
Condenas demasiado bajas. Se necesita un carnet que inhabilite de por vida a estos tipos mucho antes.
¿Dónde están los millones que se destinan a esto? O es que verdaderamente no se destina a las personas indicadas y que lo necesitan.
Dejando de lado la vergüenza de ese hecho. Esta estadística como todas las que he visto últimamente, ignoran el hecho de la pandemia. Más convivencia, más violencia entre parejas, más ertes, más tasa de paro. Mas tiempo en casa menos accidentes en carretera. Lo que no ponen es la proporcionalidad. Que haya solo dos accidentes menos que en 2019 implica que en realidad ha habido más accidentes. Etc...
4.581 denuncias por violencia machista es una cifra muy preocupante. Como también lo es la cifra de 2.398 denuncias archivadas por falta de pruebas y las 722 condenas firmes.
@Gürtel & Kitchen Suscribo tu comentario y añado que ese partido es Vox. Te han puesto negativos ¡Y eso es bueno! porque sabes que estás en las antípodas de esos que piensan que las mujeres son ciudadanas de 2ª clase y que estás al lado del derecho de las personas sin distinción de sexo, no como otros que privan los machitos alfa de golpe en el pecho que defienden a dictadores torticeros.
digamos que toda la propaganda contra la violencia de género no sirve pa ná.. si existiera alguien con algo de jugo pensante dentro de la mollera, quizá sea el momento de enfocar el asunto de otra manera, digo yo.
Las estadísticas sobre estas lamentables violencias dependen de muchos factores, pero falta una que es irrebatible: el número de homicidios.
Un grave problema, más aún teniendo un partido político de indigentes intelectuales que niegan que exista la violencia hacia las mujeres.