Jaime Far es el jefe de la Oficina Anticorrupció. | M. À. Cañellas

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El presidente de la Oficina Anticorrupció, Jaime Far, deberá comparecer en el Parlament para dar cuenta de su gestión tras el informe de fiscalización de la Sindicatura de Comptes en el que se detectan irregularidades, especialmente en materia de personal. Todos los partidos apoyaron ayer esta petición de comparecencia.

Los síndicos comparecieron este martes en el Parlament para explicar el contenido del informe y el síndic Major, Joan Rosselló, explicó que se había constatado, entre otras deficiencias, la aprobación de retribuciones sin negociar con Mesa y el pago de conceptos retributivos antes de que se aprobaran formalmente.

En informe de la Sindicatura también detalla que hay al menos 15 documentos de contratos sin firmas válidas e incumplimientos de la ley en varias contrataciones. La Sindicatura entiende que muchos de los actos aprobados por la Oficina podrían considerarse nulos.

Los representantes de los grupos parlamentarios agradecieron las explicaciones de Rosselló y consideraron que, ante la gravedad de alguna de estas cuestiones, era imprescindible la comparecencia de Far en el Parlament «para dar cuenta del cumplimiento de la legalidad» en sus actuaciones al frente de este organismo.

Todos los partidos, salvo el PP, pactaron una proposición no de ley en la que, además de solicitar la comparecencia del responsable de la Oficina Anticorrupció, se insta a que actúe «de manera urgente» y en el plazo de 15 días cumpla las recomendaciones recogidas en el informe de la Sindicatura en relación a la selección de personal, la relación de puestos de trabajo y la actividad contractual de la Oficina.

Con la excepción del PP, que se abstuvo, todos los grupos parlamentarios constataron que los hechos que describe la Sindicatura en su informe «incumplen» la finalidad para la que se creó este organismo de fomento de los valores de la ética pública y la integridad.

Los representantes del PP y de Vox, Antoni Costa y Sergio Rodríguez, aprovecharon sus intervenciones para anunciar que suprimirán la Oficina Anticorrupció si llegan al Govern, si bien el PP dijo que, mientras existe, hay que hacer uso de ella.