Todo apunta a que aumentarán los contagios entre los niños y jóvenes, ya que no se están vacunando.

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La vacunación de los adultos provocará un aumento de contagios de COVID-19 en los jóvenes y niños, según lo han puesto de manifiesto los estudios realizados en Israel donde ya se ha vacunado al 50 % de la población con al menos una dosis.

El especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, Joan Carles March, explica que esto se debe a que el virus ataca a los más desprotegidos, en este caso, a los niños y jóvenes, que no estarán vacunados.

Hasta ahora, la COVID-19 ha afectado menos a los más pequeños, pero a medida que se vaya avanzando en la inmunización de los más adultos este escenario podría variar. Además, se debe tener en cuenta que los niños y jóvenes, a su vez, podrían infectar a los adultos que aún no se hayan vacunado.

Además, se podría complicar la situación en los centros escolares, que desde el inicio del cuso -el pasado mes de septiembre- han demostrado ser entornos seguros, en los que el virus no ha logrado propagarse con facilidad.

Para evitar que esto suceda, March insta a vacunar más rápido para inmunizar al mayor número de la población posible. También se recomienda realizar más pruebas PCR para frenar la propagación del coronavirus.

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El especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública explica que «en Israel se ha detectado que, pese a la inmunización de los grupos de riesgo, el virus se transmite ahora entre la población más joven». Por otro, precisa que «quedan amplios focos de infección en poblaciones marginales».

En este sentido, destaca que «un estudio advierte de un crecimiento exponencial de 50.000 niños y jóvenes contagiados de COVID-19 sólo en el mes de enero. La estrategia que han decidido en Israel es vacunar a los más jóvenes ante el incremento de contagios. Está bien vacunar a los más jóvenes. Pero hay que recordar que no estaremos mejor hasta que estemos todos vacunados».

Además, añade que la vacunación en Israel está provocando que en la actualidad, haya un 60 % más de hospitalizaciones de personas menores de 60 años respecto a los mayores de esa edad.

Los expertos abogan por mantener las restricciones

Además, comparte la teoría del virólogo Christian Drosten, que considera que sería un error de cálculo permitir incidencias muy elevadas entre los más jóvenes. «Por todo ello, y a pesar de que se haya vacunado a gran parte de la sociedad, dice y repite que sigamos con las restricciones hasta que se haya controlado la pandemia», subraya March.

En el caso de Alemania, Drosten prevé que «una vez que los ancianos, y quizás parte de los grupos de riesgo, hayan sido vacunados habrá una inmensa presión económica, social, política y, quizás también legal, para poner fin a las medidas COVID. Y luego, una gran cantidad de personas se infectarán en poco tiempo, más de lo que podemos imaginar en este momento. No tendremos 20.000 o 30.000 casos nuevos al día, sino hasta 100.000 en el peor de los casos. Por supuesto, serán principalmente las personas más jóvenes las que tienen menos probabilidades que las personas mayores de tener síntomas graves, pero cuando una gran cantidad de personas jóvenes se infectan, las unidades de cuidados intensivos se llenarán de todos modos y muchas personas morirán. Solo que serán personas más jóvenes. Podemos amortiguar un poco este terrible escenario reduciendo los números ahora».