El censo ha dado una cifra de 25.179 aves de 68 especies diferentes que están pasando el invierno en las zonas húmedas de las Islas, un número similar al obtenido en los dos últimos años, ha detallado la entidad verde en un comunicado. | Cati Artigues / GOB

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El grupo ecologista GOB ha informado de que más de 25.100 aves acuáticas pasan el invierno en Baleares, según el censo realizado en enero en todas las islas entre dicha entidad, SOM y la Conselleria de Medio Ambiente.

El censo ha dado una cifra de 25.179 aves de 68 especies diferentes que están pasando el invierno en las zonas húmedas de las Islas, un número similar al obtenido en los dos últimos años, ha detallado la entidad verde en un comunicado.

Este recuento de aves acuáticas y limícolas en Baleares, se enmarca en el «International Waterbird Census» que coordina Wetlands International y que se realiza cada año durante el invierno.

Se cuentan anátides, garzas y limícolas, así como otras especies que viven en las zonas húmedas, como «soterins», algunas rapaces y gaviotas.

Por islas, en Mallorca se han visitado 35 zonas, 18 en Menorca y 14 en las Pitiusas.
Las zonas con mayor número de ejemplares han sido s'Albufera de Mallorca, con casi 8.000 ejemplares, más del 30 % del total de Baleares; s'Albufereta, en Pollença, con 2,019 ejemplares; y s'Albufera de Es Grau en Menorca , con 1.882.

Otras zonas importantes con más de 1.000 ejemplares han sido el Salobrar de Campos y las Salinas de Ibiza.

Como es habitual, las especies más abundantes fueron el ánade real, azulón o cuello verde (Anas platyrhynchos), las fochas (Fulica atra), las garcillas bueyeras (Bubulcus ibis) y los cucharones o patos cuchara (Spatula clypeata).

Este año se nota cierto aumento de la mayor parte de especies de ánades, especialmente de los patos buceadores, así como del zampullín común (Tachybaptus ruficollis) y del somormujo lavanco (Podiceps cristatus). También destaca el número de flamencos (Phoenicopterus roseus) invernantes, que este año ha superado los 1.000 entre todas las islas.

Por el contrario, destaca la bajada del zampullín cuellinegro (Podiceps nigricollis), especialmente en Formentera, donde ha ido bajando su número año tras año desde cientos hasta unos pocos este año. También se nota una bajada generalizada de la mayor parte de las especies de aves limícolas asociadas a zonas húmedas.

Como especies curiosas destacan hasta 6 espátulas comunes o «becplaners» (Platalea leucorodia) en Mallorca, 3 cigüeñas (Ciconia ciconia) dos vistas en Mallorca y una en Ibiza, o una «llambritja» o pagaza piquirroja (Hydroprogne caspia) también vista en Ibiza.

Destacan igualmente los 28 ejemplares de cerceta pardilla (Marmaronetta angustrirostris) presentes en la albufera de Mallorca y los 15 de porrón pardo (Aythya nyroca) en diferentes lugares de Menorca, dos especies que se encuentran amenazadas globalmente.

El GOB llama también la atención sobre los 51 «soterins» o somormujos lavancos (Podiceps cristatus) contabilizados entre Menorca y Mallorca.

Los recuentos se han podido realizar gracias a la participación de más de un centenar de voluntarios, con la coordinación del GOB en Mallorca, SOM en Menorca, GEN-GOB en las Pitiusas y la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio, y ha contado también con la colaboración de la Agencia de Reserva de Biosfera en Menorca.

Este censo se viene realizando en muchos países del mundo desde hace unos 50 años. Estas series prolongadas en el tiempo permiten saber cuál es la evolución de la fauna en las zonas húmedas y por tanto en qué estado se encuentran estas áreas naturales en Baleares.