Una sanitaria del IB-Salut sale, este miércoles, de la Residència Sant Pere. | Teresa Ayuga

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El obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, quiere cerrar la polémica suscitada al trascender que el 5 de enero se le administró la primera dosis de la vacuna contra la COVID-19. Para ello convocará a los organismos de la Diócesis, concretamente al Consell Episcopal y al Consell Assessor, que constituyó en julio pasado, y les informará sobre lo sucedido.

El prelado recibió este miércoles la segunda dosis y completó la pauta de vacunación por lo que en pocos días adquirirá la inmunidad contra el coronavirus. Se le administró en la Casa Sacerdotal de Palma, también denominada Residència Sant Pere i Sant Bernat, a cuya unidad sanitaria está adscrito. El obispo se trasladó desde el Palau Episcopal a estas instalaciones, donde residen sacerdotes ya jubilados.

Un equipo de Atención Primaria del IB-Salut acudió a la Casa Sacerdotal e inyectó la segunda dosis a 31 personas, entre usuarios y empleados del centro, entre ellos el obispo Taltavull.

El prelado, que hoy cumple 73 años, manifestó el lunes a Ultima Hora que «me incluyeron en la relación de personas a vacunar» y subrayó que «no solicité ser vacunado», aún cuando se considera una persona de riesgo. Desde el Obispado confirmaron que la lista fue redactada por los responsables de la residencia.

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La directora asistencial del IBSalut, Eugènia Carandell, manifestó a este rotativo, al ser preguntada si son revisadas estas listas para garantizar que se cumplen los protocolos: «¿revisar los listados? piense en el trabajo que ya tenemos, pedimos las listas pero no podemos dedicar a las enfermeras a revisar si es la persona que toca o no».

Repercusión mediática

Al titular de la sede episcopal de Mallorca le ha dolido especialmente la repercusión mediática y la controversia que ha generado el hecho de haber sido vacunado. Quiere cerrar esta incómoda gestión, que ha trastocado su agenda. Taltavull ha declinado efectuar declaraciones y comparecer en los medios, pero dará explicaciones, internamente, a los organismos diocesanos.

Los portavoces del Obispado rehusaron confirmar esta convocatoria: «lo está valorando», indicaron. En cualquier caso, será a puerta cerrada y para pasar página lo antes posible.