Baleares y diez comunidades autónomas más piden al Gobierno adelantar el toque de queda a las 20 horas | M. À. Cañellas

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Baleares y diez comunidades autónomas más piden al Gobierno adelantar el toque de queda a las 20 horas. La mayoría de gobiernos autonómicos, tanto presididos por el PSOE, como Baleares o Castilla-La Mancha, como por el PP, como Andalucía y Murcia, ven bien que las regiones puedan adelantar el horario de movilidad, un asunto que se tratará en el Consejo Interterritorial de este miércoles.

Todos los dirigentes autonómicos que se han pronunciado este lunes han coincidido en la necesidad de flexibilizar las medidas para que las comunidades puedan establecer el toque de queda antes de las diez de la noche. Las comunidades que piden más flexibilidad son: Baleares, Castilla y León, Andalucía, Canarias, Valencia, Castilla La Mancha, País Vasco, Cantabria, Murcia, Madrid y Cataluña.

La presidenta del Govern balear, Francina Armengol, se ha mostrado a favor de establecer el toque de queda a las 20.00 horas con el objetivo de reducir la propagación de la COVID-19. «Soy partidaria que las comunidades autónomas dispongan de todas las herramientas a su alcance para gestionar la crisis, y si tuviésemos la opción de avanzar el toque de queda lo tiraríamos adelante», ha señalado.

La presidenta ha recordado que plantearon esta posibilidad al Gobierno el pasado diciembre, coincidiendo con el aumento de contagios en Mallorca. «Solicitamos antes de Navidad esta posibilidad y el ministro respondió lo mismo que ahora, que es necesario modificar el decreto ley. Por este motivo, decidimos en Mallorca avanzar el cierre de la actividad comercial a las 20.00 horas y recomendamos a los ciudadanos que estuviesen en casa a esa hora», ha señalado.

Según ha avanzado la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, será en el próximo Consejo Interterritorial de Salud del miércoles cuando las comunidades autónomas puedan adoptar la decisión de ampliarlo en «una decisión de consenso», no unilateral.

Comunidades gobernadas por el PP han celebrado el posible cambio en el toque de queda. Como Andalucía, cuyo presidente, Juanma Moreno, ha considerado que el Gobierno «no tiene otra opción» que acceder a la petición de varias comunidades autónomas al respecto, porque es algo de «sentido común».

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El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, el que abrió este debate al adelantarlo en su comunidad desde este sábado. Mañueco ha pedido al Gobierno que «mueva ficha» y «modifique el estado de alarma para que no haya ningún tipo de controversia jurídica».

El gobierno murciano también ha pedido cambiar el decreto de estado de alarma para poder adelantar el toque de queda u ordenar confinamientos domiciliarios por pueblos o comarcas. En la región, a partir del miércoles se cerrarán a las ocho de la tarde tiendas y centros comerciales, con la idea de «vaciar las calles lo máximo posible».

Por su parte, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha dicho que su gobierno «respeta cada decisión contra el virus que adopte cualquier comunidad», algo que «no ha ocurrido siempre», ha añadido, con la Comunidad de Madrid.

Gobiernos autonómicos socialistas también han apoyado el cambio, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Paje, cree necesario modificar el decreto de estado de alarma para fijar la prohibición de salir a la calle a las ocho de la tarde, en el día en que su gobierno ha adelantado el toque de queda a las diez de la noche.

Y el de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha planteado que en el Consejo Interterritorial se evalúe si el estado de alarma actual da «todas las respuestas» que reclaman las comunidades, y desde el diálogo se busque «una solución positiva». El socialista ha defendido que «no es momento de confrontación ni de partidismo», sino «de unidad de acción para conseguir superar la pandemia», para la que nadie tiene «respuestas mágicas», por lo que hay que actuar con «la máximo humildad e intentar sumar».

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha apoyado por su parte que se adelante el toque de queda, aunque ha recordado que lo tiene que aprobar el Gobierno central. Para Revilla, ante la tercera ola hay que tomar medidas para restringir la movilidad, ya que «el confinamiento domiciliario no va a ser posible». En su opinión, las 21.00 horas podría ser «una hora de referencia» para el toque de queda, con comunidades que lo establezcan una hora antes y otras una hora después.

La consellera de Salud catalana, Alba Vergés, también ha pedido este lunes tener todas las herramientas posibles para poder decidir sobre las medidas anticovid.