La gran explanada, hoy vacía por culpa de la pandemia, pretende mejorar la gestión en tierra de los cruceros. | AUTORITAT PORTUÀRIA DE BALEARS

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La Autoritat Portuària de Balears ha concluido este mes una gigantesca obra de relleno en el muelle de Ponent Nord destinada a mejorar la gestión en tierra de los cruceros turísticos. La nueva superficie, de 36.000 metros cuadrados, ha sido proyectada para acoger una gran explanada destinada al aparcamiento de autocares y a ampliar la estación marítima número 4. Asimismo, la nueva línea de atraque resultante suma 371 metros.

Con un presupuesto de 21.452.845,57 euros esta obra se enmarca en los sucesivos proyectos anteriores ideados para acoger a un creciente tráfico de cruceros turísticos, que este año debía sumar hasta 586 escalas y alrededor de dos millones de turistas. Sin embargo, el estallido de la pandemia provocada por el Sars-Cov2, ha paralizado por completo esta actividad desde el pasado día 14 de marzo.

Una interrupción de dimensión internacional que salvo excepciones en Italia y Alemania, no se vislumbra por ahora cuanto tiempo se va a prolongar. Por lo que respecta a la actividad de los cruceros, la proyección de esta obra contrasta con el propósito de limitar la afluencia de cruceristas a un máximo de dos o tres buques por día, como consecuencia de la oposición por parte de un sector de la población a las concentraciones de hasta ocho unidades registradas antes de la pandemia.

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La reforma

La obra ha eliminado el característico espejo de agua existente desde 1960 tras la antigua estación marítima original, donde se encontraba la terraza panorámica antaño abierta al público y que ahora es la terminal 1. Al tiempo se han demolido los pisos superiores de la torre donde se encontraba el antiguo restaurante del edificio.

Para ello se ha rellenado por completo la antigua alineación, culminando con el asfaltado derivado en la nueva plataforma que ha extendido a su vez la línea de atraque en la prolongación de muelle de Ponent Nord. En esta enorme superficie de tierra ganada al mar después de años de trabajo ininterrumpido, ya se han colocado las farolas para su iluminación. Por el momento, en un área vacía de buques a la espera de la era post COVID.