Vista general del edificio central de Can Tàpera, propiedad de la Fundació de Sa Nostra. | Redacción Local

TW
8

El patronato de la Fundació Sa Nostra, que preside Jaime Canudas, aprobó este viernes el diseño de las estrategias de futuro de uno de sus activos más emblemáticos: Can Tàpera, una finca ubicada en la barriada de Sant Agustí. De este modo ha trascendido la reconversión del edificio central en un equipamiento socioresidencial, que pasará a ser gestionado por la entidad benéfica Asnimo.

Todo indica que desde la Fundació Sa Nostra se pretende reactivar las instalaciones de Can Tàpera. Además de las actividades de Asnimo, que incluirán el alojamiento asistido, también se pondrá en marcha una escuela de oficios para personas con pobreza sobrevenida.

Distintas fuentes han indicado que ya se está trabajando con el Ajuntament de Palma para ultimar el proyecto urbanístico. El objetivo es adecuar las actuales edificaciones a los nuevos usos, que se ajustan a la calificación del Plan General para estos terrenos.

Una de las novedades más importantes de la nueva etapa de Can Tàpera hacen referencia a la incorporación de toda la zona boscosa de la finca, espacio que se habilitará para impartir enseñanzas vinculadas a los oficios de jardinería.

Responsabilidad social

La Fundació de Sa Nostra ha renovado el contrato con Bankia para hacerse cargo de la Responsabilidad Social Corporativa de la entidad durante el próximo año, plazo en el que debe quedar ultimado el acuerdo de fusión con CaixaBank.

Cabe señalar que la Fundació dispondrá de un paquete accionarial en el futuro banco derivado de su participación en Bankia desde la entidad matriz de Caixa de Balears y después Banco Mare Nostrum. Todavía no se han determinado las consecuencias que tendrá la fusión de Bankia y CaixaBank en la Fundació de cara al futuro.

El posible traslado de la nueva sede de la Fundació

Can Tàpera puede acabar siendo la sede de la Fundació de Sa Nostra, toda vez que está en estudio la convivencia de los centros culturales de Bankia en la calle Concepció y CaixaBank en la plaza Weyler, ambas en Palma. El acuerdo no afectará al fondo artístico de la Fundació.