Antonio Sierra, director Treball Solidari. | Pere Bota

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Baleares ya no es tierra de oportunidades para los extranjeros que llegan con el objetivo de comenzar un nuevo capítulo en sus vidas. Ante la necesidad de buscar una solución a su estado de vulnerabilidad, la ONG Treball Solidari ofrece, desde hace dos meses, la posibilidad de regresar al país de origen a través del servicio Retorno Voluntario Asistido. Es la primera vez que una entidad en Balears participa en este programa del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

«El principal problema que vemos en estas personas extranjeras es que no ven ninguna salida, no tienen trabajo y no consiguen regularizar su situación. Si antes era difícil llegar, ahora lo es regresar», explica el director ejecutivo de la entidad, Antonio Sierra, cuya sede central se encuentra en Palma pero también opera en otras Comunidades Autónomas. El programa, que acaba de conseguir financiación, podrá ayudar a regresar a un total de 52 persona en España, de las cuales 22 desde Mallorca.

Hay ocho solicitudes en marcha en la Isla, a la espera de valorar. Entre los requisitos para conseguir la ayuda de retorno es que el solicitante lleve como mínimo tres meses en España, se encuentre en una situación vulnerable en lo social y económico y que no esté afectado por ninguno de los supuestos de la legislación de Extranjería para prohibir la salida del país. La ayuda se compone de la compra del billete y una prestación de 450 euros.

Perfiles

«Nuestro principal objetivo es atender a los que más necesitan regresar ya que solo disponemos de 22 plazas», asegura Sierra. Por ese motivo, desde la ONG realizan tutorías individualizadas y analizan caso por caso.

El perfil que más abunda en Mallorca es el que proviene de América Central. Uno de ellos es el de un hombre, de 52 años, originario de Colombia. Lleva dos años en la Isla pero un año y medio sin trabajar. Su situación era de asilo político pero esta ayuda se le ha terminado. Necesita retornar a su país ya que carece de recursos económicos. Otro caso es el de un senegalés, de 32 años, que ya no puede estar más en el albergue de acogida y se ve en la calle. Lleva dos años en paro en Palma y no ha recibido el ingreso mínimo vital desde que lo pidió.

Desde la entidad, que nació en la Isla en el 2000, recuerdan que aquellos que regresan no pueden volver a España, ni solicitar documentación o el NIE, durante tres años.

Daniela Gallego, que vive en Barcelona, retornará pronto a Colombia.

«En España me ha ido muy mal, no he tenido suerte»

«Vine a España porque era lo mejor para mis hijos pero aquí no tengo cómo sustentarme y ahora necesito volver». Daniela Gallego, de 26 años, es de Colombia pero lleva desde el 13 de noviembre de 2019 en Barcelona. Ella es uno de los primeros casos aprobados del programa Retorno Voluntario Asistido, de la ONG Treball Solidari. En las próximas semanas, ella y sus dos pequeños podrán regresar a su casa, en el municipio colombiano de Pereira.

«Todo este tiempo hemos vivido en casa de mi hermana. Yo le he ido pagando cuando he tenido algún que otro trabajo. Pensé que aquí encontraría una oportunidad laboral pero me ha ido muy mal, he tenido mala suerte». Daniela asegura que en su tierra podrá encontrar rápido un empleo. En Barcelona, asegura, «no me han querido dar ninguna ayuda, pese yo haberlas solicitado». Gracias su hermana, Daniela ha conseguido un billete de vuelta con el programa de Retorno. Pese a ello, dice que no se arrepiente de haber cruzado el charco «porque España es un buen país», pero considera que es «muy difícil encontrar trabajo» y que le den ayudas.