Los miembros de la Casa Obrera se han concentrado este viernes por la mañana frente a la sede principal de Cajamar. | Jaume Morey

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Los miembros de la Casa Obrera se han concentrado este viernes por la mañana frente a la sede principal de Cajamar, en el centro de Palma, para reclamar negociaciones a fin de frenar el desalojo de este nuevo local social, que nació hace un mes tras ocupar una antigua oficina abandonada de la entidad bancaria, que sirve como banco de alimentos y albergue para familias necesitas del barrio de Foners. Con esta concentración exigen también el retiro de la denuncia por vía penal a siete de los compañeros implicados en este proyecto.

A grito de 'Cajamar no negocia, desahucia y especula' u 'obrero desahuciado, un banco expropiado', una treintena de personas han llegado poco antes de las 11:00 horas con banderas y pancartas a fin de dar presión al banco y buscar soluciones urgentes, ya que, según ha asegurado una de las portavoces, Iciar Font, «hay 200 personas que reciben alimento de nuestro Banco y una persona que duermen en nuestro albergue porque está en situación de calle».

No es la primera vez que los miembros de la Casa Obrera inician concentraciones contra Cajamar. La primera tuvo lugar hace dos semanas, después de conocer la denuncia por vía judicial a siete personas implicadas en este proyecto social cuando inauguraron este espacio el 5 de octubre.

Desde la Casa Obrera recuerdan que se ha convertido en poco tiempo en una vía de ayuda para cientos de trabajadores gracias al albergue temporal para familias desahuciadas y el Banco Obrero de alimentos.