Imagen de una cena a la que asistieron Delgado y Gelabert en 2013.

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Una serie de mensajes de WhatsApp complican mucho la posición de Carlos Delgado en el ‘caso Calanova’. Estos mensajes acreditan contactos frecuentes y una relación de amistad entre el exconseller de Turisme y el abogado Carlos Gelabert cuando el segundo encabezaba la empresa que ganó el concurso por el que el Govern privatizó el puerto olímpico de Calanova en el año 2013. Ambos son ahora socios de despacho profesional pero, en sus declaraciones como investigados en la causa, rechazaron ser amigos cuando se produjo la adjudicación.

Los mensajes han sido aportados a la Guardia Civil por la expareja de Gelabert, con la que aún estaba casada cuando se privatizó Calanova. En ellos se reflejan varios encuentros entre el abogado y Delgado y cenas entre las dos parejas. Ambas mujeres ya declararon sobre esa relación de amistad en el juzgado y señalaron que Delgado y Gelabert les pedían sus móviles para poder hablar entre ellos de forma discreta.

Los dos socios intentaron rebatir ese relato en sus declaraciones y afirmaron que ambos testigos actuaban por despecho. El juez acordó en 2018 requerir a ambas mujeres para que aportaran información de sus móviles a la Guardia Civil y ahora esa documentación se ha incorporado a la causa. Los mensajes avalan la versión de las dos mujeres.

Al menos desde enero de 2013 aparecen comidas y reuniones entre Gelabert y Delgado. De algunas salen detalles personales que indican la amistad entre ambos. En junio, en una serie de mensajes relativos a pagos a la administración en torno a Calanova, Gelabert le confía a su mujer: «Carlos nos ayudará». En otro hablan de invitar a otra pareja a una cena con el entonces conseller: «Son muy amigos de los Delgado y nos irá bien para nuestros contactos».

Gelabert creó una empresa junto a otros socios en mayo de 2013 para participar en el concurso: Port Olimpic Calanova. A la postre fue la ganadora de la adjudicación. Buena parte de los mensajes reflejan sus aspiraciones económicas con el concurso: «Qué pasada de proyecto. Nos forramos!!» También queda claro que no tenía capacidad financiera para intervenir en la adjudicación: «Estoy acojonado con lo de Calanova. Si sale bien a ver de dónde coño saco la pasta!», dice un mes antes de la adjudicación. Diez días después de que Delgado firmara la concesión, Gelabert vendió junto a otro socio sus participaciones en Port Olimpic. En un mensaje dice: «Nos han ofrecido 750.000 euros». Esa operación quedó reflejada en 400.000 euros que recibió cuando no podía hacer frente a una ampliación de capital.

Una fotografía y varios mensajes

La Guardia Civil ha entregado en el Juzgado de Instrucción 3 de Palma una fotografía en la que Delgado y Gelabert posan juntos en medio de una cena a la que asisten otros amigos y sus parejas. Ademas, hay una serie de treinta mensajes recuperados del teléfono móvil y que aluden a esa relación entre ambos. En 2015, Gelabert adquirió la totalidad del despacho en el que ahora ejerce Delgado a un socio anterior y ambos se asociaron poco después de que el exconseller y exalcalde de Calvià dejara la política apenas dos meses después de firmar la adjudicación de Calanova.