Imagen de archivo de un aula. | Gemma Andreu

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La Federación de Enseñanza de CCOO Baleares (FE-CCOO) ha protestado este martes por el «empeoramiento progresivo» de las condiciones laborales de los profesores, a quienes «se ha exigido aumentar drásticamente sus responsabilidades» debido a la pandemia de COVID-19 «en lugar de dotar los recursos necesarios para afrontar la situación».

Así se ha expresado el sindicato en un comunicado donde denuncia que a los docentes se les haya asignado «el cuidado y asistencia, inevitable, mientras los padres se vuelven a incorporar al trabajo».

La organización ha asegurado que «bajo el pretexto de la crisis sanitaria», los docentes «han sufrido presión por parte del Govern, sociedad y familias para volver a las aulas con el máximo de presencialidad posible y no con todas las garantías de seguridad que desde Sanidad se recomendaban».

FE-CCOO ha sostenido que esto evidencia que la escuela se transforma en «un sistema colectivo de guarda enmascarado», y ha mantenido que «la clave del éxito de la Conselleria de Educación» en la gestión de la pandemia en las aulas ha sido «empeorar gravemente las condiciones laborales de los profesores": «Más horas lectivas, más reuniones, más burocracia, más responsabilidades, más tiempo sin descanso...», han denunciado.

La organización ha añadido que los profesores «han tenido que asumir especialidades», «atender a alumnos de diferentes niveles educativos a la vez», o «ampliar la jornada laboral para poder dar respuesta al volumen de trabajo», además de «la gran responsabilidad que recae sobre ellos a la hora de controlar que se cumplan las recomendaciones sanitarias».

Igualmente, CCOO ha recalcado que la semipresencialidad implica atender consultas, dudas y correcciones a lo largo de la tarde, situación que «está provocando que muchos docentes se vean abocados a bajas por ansiedad o enfermedades derivadas».

En este contexto, CCOO ha reclamado que el Govern dote a los centros «de los recursos humanos necesarios para poder dar respuesta a las necesidades que se han generado» y «evitar la sobresaturación del personal docente».

«Según dice el conseller, la escuela funciona con normalidad, lo que es del todo discutible. La escuela está abierta, pero no funciona bajo los parámetros de lo que debe ser su función. En la actualidad el profesorado está bajo un grado máximo de presión por no tener los recursos adecuados, por tener que asumir funciones que no les corresponden y destinando muchas más horas a la atención tanto del alumnado presencial como el alumnado que se encuentra confinado», ha protestado la FE-CCOO.

El sindicato ha concluido advirtiendo de que esto repercute en «la calidad de la enseñanza», «pese al esfuerzo de los docentes».