El registro de clientes había despertado dudas sobre su legalidad. | Josep Bagur Gomila

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El Govern rectifica y ya no obligará a bares y restaurantes a solicitar la identificación a sus clientes. Esta norma estaba prevista aplicarse, sin fecha todavía por definir, a quien consumiera en el interior de los establecimientos.

El cambio en las normas se ha acordado este lunes en una reunión mantenida con representantes del sector de restauración.

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La patronal de Restauració CAEB ha manifestado, al término del encuentro, que en «la reunión mantenida con la Dtra. Gral de Turismo se ha acordado buscar alternativas tecnológicas que permitan un buen funcionamiento y sean voluntarias». Y así, se está estudiando la creación de una aplicación QR para archivar telemáticamente los datos de los clientes, sin que estos los tengan que facilitar a los establecimientos directamente.

La medida había generado controversia por suponer un «atentado contra la privacidad», según denunció la Asociación de Consumidores y Usuarios de Baleares (Consubal).

Tanto abogados consultados como Consubal coincidieron en señalar que «tiene que haber otro tipo de medios para proteger a la oferta de restauración».