Un cierre lamentado. Casa Roca estuvo activa 166 años. En el corazón del Casc Antic de Palma, fue inaugurada por Francisco Roca, que no tenía vínculo familiar con el arquitecto, del mismo nombre. Su cierre habrá durado cinco años. | Jaume Morey

TW
22

El emblemático edificio Casa Roca abrirá de nuevo sus puertas en 2022 reconvertido en un edificio de apartamentos turísticos boutique. El local que acogió el añorado negocio familiar que da nombre al inmueble, volverá a ser una tienda «con espacio de arte, cafetería, comida para llevar con zona de niños».

Así lo han revelado desde Espais Roca, los nuevos propietarios del edificio, que confían en empezar cuanto antes las obras. Advierten que la rehabilitación del edificio y de la tienda respetará la distribución original de 1902, preservando todos los muebles antiguos y la arquitectura original. El edificio cuenta con 800 metros cuadrados y fue diseñado por el arquitecto Francisco Roca.

Rehabilitaciones

Espais Roca, de capital británico, es una empresa que desde 2018 se dedica a adquirir edificios singulares en Gran Bretaña, Portugal y Malta para reformarlos y después destinarlos al alquiler turístico. Susan Butler, propietaria de la empresa y diseñadora, ha señalado que «en Espais Roca hacemos reformas de edificios emblemáticos pero un poco abandonados para recuperar su antigua gloria. Estas rehabilitaciones se adaptan al estilo de la vida moderna, con comodidad y lujo, sin perder ninguna de las características que hacen especial a estos inmuebles».

Los planes para Casa Roca pasan por «dar una nueva vida al edificio con un tipo de turismo sostenible, enfocado a familias y grupos intergeneracionales, pero conectados con la sociedad palmesana».

El aparthotel contará con nueve suites, cada una con su propia cocina y salón. En cuanto a la tienda, «queremos abrir a todos este famoso establecimiento al público, con zona de arte, cafetería y comida para llevar, además de zona de juegos para niños. Aún estamos pendientes de la licencia para esta zona y por el momento estará sin uso», señala Butler.
La propietaria confía en «cerrar este tema en breve con la ayuda del Ajuntament de Palma. Creemos que es un poco complicado cumplir con la normativa de 2020 en un lugar protegido como éste por su patrimonio y con diseño de otra época».

Al igual que han hecho en otras propiedades de Espais Roca, «queremos hacer una restauración amable del edificio, introduciendo sistemas de energía sostenibles y eficientes, sin huella de carbono. Usaremos tecnologías renovables, capturando aguas pluviales para el uso en aseos y riego, con el objetivo de reducir al mínimo o a cero el impacto ambiental».

Según la propietaria de Espais Roca, «abriremos en 2022. Como en otras localizaciones, queremos crear empleo local». Butler insiste en mantener todos los elementos arquitectónicos y el mobiliario que hacen especial a Casa Roca: «Es la historia y el valor del edificio», insiste. En la actualidad están redactando el proyecto de rehabilitación del edificio.

Espais Roca tiene previstas más aperturas el año que viene, en el barrio de Chiado (Lisboa), se abrirán dos apartamentos turísticos con cinco habitaciones.

Jubilación

Hasta 2017, Casa Roca había acogido un negocio familiar, cuya última propietaria fue Catalina Torrents Ibáñez, que tras su jubilación cerró el establecimiento fundado por su tatarabuelo.

Este edificio situado en el número 27 de la calle Hostals, se clausuró de manera definitiva el 1 de julio de 2017 y el Ajuntament de Palma lo incluyó en el catálogo de edificios protegidos para preservar su fisonomía.

Malta, Gran Bretaña, Portugal y ahora, Palma

Espais Roca cuenta con varios establecimientos por toda Europa. Dos de ellos están en la localidad británica de Lipston, que cuenta con poco más de seiscientos habitantes. A estos se suman cuatro en Oporto y uno en Lisboa, además de uno en Malta que ha recibido el premio al mejor proyecto de recuperación y reforma de 2019. También cuenta con un apartamento turístico en el Casc Antic.