La temporada turística se reinició a raíz del éxito de la prueba piloto que tuvo lugar en junio. Sin embargo, el anuncio del Reino Unido de establecer una cuarentena a todos los procedentes de Balears el 25 de julio y, posteriormente, Alemana el 15 de agosto, provocó una caída del turismo en la Isla. | Archivo UH

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La economía balear recuperará en 2021 poco más de un tercio de la caída del Producto Interior Bruto (PIB) que registrará este año. Según las previsiones que maneja el Govern en estos momentos, la economía balear se hundirá un 28,8 % en 2020. Se trata del mayor retroceso de España y el más intenso de las economías europeas, según se refleja en el gráfico adjunto.

Esta foto cambiará el próximo año y las Islas liderarán la recuperación, tanto a nivel español como europeo. El Ejecutivo de Francina Armengol cifra el crecimiento de 2021 en un 11,1 %. Se trata de una previsión en sintonía con la de otros estudios, como el del BBVA.

De cumplirse estas previsiones, la economía balear aún no estaría en niveles previos a la crisis provocada por la pandemia. Solo recuperaría una parte de sus pérdidas de este año. Con un modelo productivo dependiente casi en absoluto del turismo, hasta que este sector no se reactive al 100 %, la economía balear sufrirá.

El conseller de Turisme i Treball, Iago Negueruela, hizo referencia a estas previsiones en su comparecencia parlamentaria del pasado miércoles para dar cuenta de los presupuestos de su departamento para el próximo ejercicio. «Con la información disponible a día de hoy, pronosticamos que 2021 será un año de transición y en donde se recuperará sólo una parte del nivel del PIB de 2019», indicó el conseller, quien recordó que Balears ha pasado de crecer a un ritmo del 1,8 % el año pasado, a hundirse más de un 28 % en 2020.

De todos modos, el conseller quiso dejar claro que la crisis actual es diferente a las anteriores, de modo que «la mayor parte de la caída de ingresos no es por desaparición del tejido productivo, sino por cierre temporal de la actividad». Insistió en que la demanda turística «existe y está latente» y confió en que «tan pronto como desaparezca el riesgo de contagio, la actividad se reactivará».

Estas previsiones son anteriores al anuncio de la vacuna contra la COVID-19 de la farmacéutica Pfizer –que disparó los valores bursátiles de las empresas turísticas y devolvió la esperanza al sector– y a la decisión del Gobierno de exigir PCR negativas a los viajeros extranjeros. Todavía es pronto para conocer su impacto y desde el Govern trabajan ya con empresas turísticas de Balears y con los principales mercados emisores para poder iniciar la temporada turística de la nueva normalidad en abril de 2021.

Las incertidumbres aún pesan más que las certezas y lo único que parece claro es que el próximo año aún no se podrá regresar a la antigua normalidad.