La ocupación de las camas de UCI, como la de Son Espases, sigue baja, a un 6,1 % | Teresa Ayuga

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«Estamos consiguiendo reducir el impacto del virus pero éste no es un mensaje triunfalista. Es un momento crítico, porque de lo que pase en las próximas semanas veremos si tenemos más control de la pandemia de COVID-19 o llegamos a una mayor transmisión». Con estas palabras justificaba este viernes la consellera de Salut, Patricia Gómez, una nueva prórroga de quince días de las medidas específicas para Mallorca e Ibiza que incluyen las reuniones de un máximo de seis personas con la excepción de los convivientes, o la prohibición de consumir en la barra de bares y restaurantes.

En el caso de la isla de Ibiza y el núcleo urbano de Manacor prevalece el confinamiento dispuesto en los decretos de la presidenta amparados en la declaración del estado de alarma.

Por último, respecto al toque de queda impuesto por el Gobierno estatal que se levanta el próximo lunes, la previsión es que Baleares lo mantenga como hasta ahora con un horario de 24 a 6 horas.

«Tenemos claro que las medidas que tomamos funcionan», aseguró la consellera quien se refería de nuevo a que los contagios «no bajan de forma significativa pero sí se contienen y moderan mucho más que en otros lugares de la Península o de Europa». Es por este motivo que instó a los ciudadanos a no «aflojar» y de ahí que se mantengan las restricciones.

Y es que a pesar de ser, tras Canarias, la comunidad con menos incidencia de COVID-19, este viernes el conjunto de las Islas rebasó los 250 casos por 100.000 contagios de incidencia acumulada a 14 días. Esto significa que este indicador pasa de riesgo alto a extremo según los criterios del Ministerio de Sanidad.

La consellera hizo un repaso de la evolución de la segunda ola de la pandemia de coronavirus en los últimos meses en Baleares. «Empezó a bajar el 26 de agosto hasta el 10 de octubre cuando subió de nuevo con dientes de sierra, casi como nuestro estado de ánimo», dijo.

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Por islas, el portavoz del comité de enfermedades infecciosas, Javier Arranz, lo resumió así: «Mallorca está estable, sube y baja pero en un nivel alto; en Ibiza el panorama es peor aunque parece que desciende; y Menorca y Formentera están en una buena situación».

Mientras se mantienen las restricciones a la espera de que la situación se estabilice, Salut Pública trabaja con Educació e Indústria para apoyar medidas de ventilación en lugares cerrados y prevenir así la transmisión del virus.

379 muertos

Sólo este viernes se notificaron otros 249 casos y la tasa de positividad, cuya media en la última semana se sitúa en el 6,5 %, escaló hasta el 8,34.

Con cuatro nuevos fallecidos, la cifra de muertos a causa de la COVID asciende, en Baleares, a 379. Y mientras la ocupación de UCI se ha mantenido estable la última semana, sí se ha apreciado un incremento de las hospitalizaciones. En total hay 252 personas ingresadas.

En las residencias de Baleares hay 78 usuarios activos y 59 casos entre los trabajadores.

Por su parte, Instituciones Penitenciarias liberaba a Baleares y Canarias de la suspensión generalizada de permisos y las comunicaciones en las prisiones.