Una vista del nuevo puente de la Carretera Vella de Bunyola sobre el Torrent Gros. | M. À. Cañellas

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El nuevo gobierno del Consell de Mallorca ya señaló que esta legislatura que no construiría grandes infraestructuras viarias. Lo anunció en plena lluvia de críticas por parte las principales organizaciones ecologistas, que día tras otro publicitaban fotografías de la autopista de Llucmajor a Campos en las que se apreciaba la ‘herida’ del «desdoblamiento».

Señaló que las actuaciones se limitarían a mejorar pequeños tramos de la red actual y ya tiene dos proyectos a punto de estrenar: el nuevo acceso al polígono de Marratxí y la nueva intersección entre la Carretera Vella de Bunyola y el Torrent Gros, entre sa Indiotera y sa Nova Cabana.

Conexiones

Ambas obras suponen una mejora para los desplazamientos con vehículo, pero también facilitan los desplazamientos a pie entre núcleos que se han aislados en la zona periurbana de Palma y Marratxí. Un ejemplo: el acceso al polígono de Marratxí incluye un paso elevado para peatones que facilitará la comunicación entre las urbanizaciones del norte de Marratxí (es Garrovers, por ejemplo) y las del sur (Son Ramonell). La autopista las separaba. Esta obra permitirá evitar que vehículos pesados tengan que pasar por zonas residenciales para acceder al polígono.

Por su parte, la nueva intersección entre el Carretera de Bunyola y el Torrent Gros (se ha construido un nuevo puente) agilizará el tráfico rodado en un punto estrecho pero también facilitará el paso de los vecinos que se quieran desplazar a pie desde las urbanizaciones de sa Nova Cabana o Can Buc a sa Indioteria y Palma. Con la actual infraestructura, caminar por este tramo de la carretera de Bunyola era peligroso. Las dos actuaciones han supuesto un gasto de alrededor de 3 millones de euros.

Palma nou pont que s'ha fet en la intersecció entre el torrent gros
Las obras de la Carretera Vella de Bunyola facilitan los desplazamientos a pie entre núcleos del área periurbana de Palma.