El acusado en el juicio en un juzgado de lo Penal de Palma.

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La Fiscalía reclama una condena de dos años y tres meses de cárcel por los incidentes que ocurrieron tras el acto de fin de campaña de Més del 26 de abril de 2019. El acto con el que el partido concluía su promoción de cara a las elecciones generales de abril del año pasado fue interrumpido por el activista Antonio Estela, conocido por sus protestas contra el Institut Mallorquí d’Afers Socials por las tutelas de menores de edad. Estela se subió al estrado con una pancarta y fue desalojado de allí por dos agentes de la Policía Local del servicio de escoltas. A partir de ahí se desencadenó la escena que terminó en el juicio celebrado ayer en un juzgado de lo Penal de Palma.

Según sostiene la acusación pública, una de las personas que se encontraba con Estela intentó entorpecer la actuación de los agentes y, cuando llegó una patrulla de la Unidad de Prevención y Reacción de la Policía Nacional, pegó un empujón a uno de los oficiales y se lió a golpes para intentar no ser reducido.

Los agentes de ambos cuerpos confirmaron esta resistencia: «Una vez que nos bajamos de la furgoneta una persona se interpuso y pegó un empujón. Ejercía una violencia muy activa».

La Fiscalía reclama una pena de obligado cumplimiento por un delito de atentado a la autoridad y cuatro delitos leves por las lesiones que sufrieron los agentes. El acusado, defendido por el letrado Iván García López, negó haber agredido a los policías y sostiene que se tiró al suelo en cuanto llegaron. Según su versión, grababa a los agentes y estos intentaban quitarle el teléfono móvil.

Los agentes de la Policía Local contaron que ya habían desalojado a Estela cuando llegaron los de la Nacional y el acusado fue directo a por uno de ellos. Los nacionales explicaron que fueron necesarios cuatro de ellos para poder reducir y esposar al acusado y justificaron que le quitaron el móvil porque manoteaba con él en la mano y trataban de evitar que les golpeara con él. También insistieron en que la actitud del grupo fue en todo momento intentar entorpecer el desalojo de Estela.