Santiago Mayol, en el Port de Sóller. | Lluc Garcia

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Santiago Mayol (Sóller, 1963) es el nuevo presidente de la patronal de empresas de actividades marítimas de Baleares (APEAM). Recuerda que el sector es clave en una comunidad autónoma insular con el litoral más extenso de España.

¿Que es APEAM?

—Es una asociación que aglutina a todos los sectores empresariales que trabajan en el mar en cualquiera de sus aspectos. Agrupa por tanto desde consignatarios a estibadores, pasando por varaderos, excursiones marítimas, charters y turismo náutico o prácticos de puerto, entre otros. Lógicamente se trata de un sector muy potente en Balears debido a la naturaleza insular de la Comunidad Autónoma que es la que tiene el litoral más extenso de España.

¿Qué funciones realiza la asociación?

—Principalmente defender los intereses de los asociados y mediar ante las administraciones responsables de la actividad marítima, ya sea Ports IB, Autoridad Portuaria o Costas en sus respectivas competencias sobre puertos o litoral, del Estado o autonómicas.

¿Qué es lo que más preocupa ahora mismo al sector?

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—Como las empresas asociadas a APEAM tienen actividades diversas y las competencias son de diferentes administraciones, también la problemática es muy variada. Pero la crisis provocada por la pandemia ha afectado a todas por igual. Hay que recordar que se han parado los cruceros lo que ha repercutido por ejemplo en los prácticos de puerto; las excursiones marítimas han caído en picado por la falta de turismo. También ha bajado la carga de pasaje y de mercancías.

¿Cómo lo están afrontando?

—Nos centramos en salvar la próxima temporada que es lo que más nos preocupa ya que este año está perdido. Entre otras cosas tenemos que negociar con la administración para encontrar una solución a la llegada de cruceros. Si se ha sabido como abrir los colegios, tienen que poder llegar los turistas que vienen en barco. Nos tenemos que adaptar a la situación que nos ha tocado vivir. O afrontamos la próxima temporada o el sector morirá.

¿Alguna propuesta en concreto?

—Necesitamos una fórmula para abrir un corredor marítimo seguro hacia Balears, para reactivar la economía que depende de ello. Por otra parte hay que recordar que muchas empresas de transporte marítimo son concesiones administrativas que deben de seguir prestando servicio obligatorio en determinados trayectos pero que ahora no compensan los gastos.

Usted es además representante del sector de excursiones marítimas. ¿Cómo les ha afectado la crisis?

—La media de actividad de las empresas de excursiones marítimas no ha superado el 10 %. En Tramuntana quizás un poco más. Muchas de estas empresas son familiares y quizás gracias a esto no han cerrado, embarcándose ellos mismos si es necesario para mantener la actividad al mínimo. La mayoría de clientes han sido los propios mallorquines.