Imagen de archivo de los directores de los colegios diocesanos de Mallorca. | L.R.

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Los colegios diocesanos han dirigido una carta a las familias de sus alumnos en la que consideran que plantear «un escenario de presión mediática y chantaje económico no es tolerable», en referencia a grupos de progenitores que exigen un horario continuo o intensivo de clases frente a la jornada partida que predomina en la inmensa mayoría de estos centros.

Como se recordará, grupos y asociaciones de madres y padres de centros concertados han reclamado a los equipos directivos el cambio de horario, que supondría, según su argumentación, reducir el número de entradas y salidas de los colegios y, por tanto, menos posibilidades de aglomeraciones y de riesgo de contagio del coronavirus. Algunos centros concertados han accedido, como por ejemplo La Porciúncula (no diocesano), y otros, de momento, han rechazado la medida.

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En su carta, los colegios diocesanos (un total de 12, cuya gestión depende directamente del Bisbat de Mallorca) destacan que «todas las decisiones referentes a los centros se han tomado de manera colegiada por la institución –Col·legis Diocesans de Mallorca– y sus equipos. Éstos han realizado un trabajo intenso y meticuloso durante meses para garantizar la apertura segura de nuestras escuelas en un entorno pedagógico de calidad que contempla la jornada partida».

Ante la acusación de mantener la jornada partida para así garantizar los ingresos del servicio de comedor, los colegios diocesanos manifiestan que «todas las aportaciones de las familias han ido, van e irán destinadas al alumnado y la calidad educativa. Conviene recordar que la COVID-19 supone un gran esfuerzo en la habilitación de espacios, medidas sanitarias, tecnología y recursos humanos».

Finalmente, los centros dependientes del Bisbat rechazan «la presión que se ha ejercido sobre equipos directivos, profesionales y las propias asociaciones de madres y padres. La titularidad del centro tiene la potestad legal para decidir la jornada escolar y las familias tienen la libertad de elección de centro».