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Los cuatro partidos que conforman la oposición en el Consell de Mallorca no se salieron del guión y criticaron este jueves, segunda y ultima jornada del debate de política general, la gestión que la institución ha hecho de la crisis sanitaria.

El PP fue especialmente contundente. Su portavoz, Llorenç Galmés, dijo que el Consell se ha enfrentado a dos «pruebas de fuego» –la explotación sexual de menores tutelados y la crisis sanitaria– y que en ambas «se ha actuado mal y tarde». Sobre el plan Mallorca Reacciona, señaló que es el programa de gobierno que la izquierda acordó al iniciar el ejercicio «pero con el añadido de COVID-19». En este sentido, reclamó a Cladera «una mejor, coordinada y prevista hoja de ruta» para superar la crisis social de la pandemia.

Galmés también arremetió contra la gestión ordinaria: las colas en la ITV, la «nefasta gestión» de la cultura, la «turismofobia» del ejecutivo insular, etc.

‘Tourist go home’

La portavoz de Cs, Beatriz Camiña, también expresó sus dudas acerca de la capacidad del gobierno insular para superar la crisis y dijo que «no podemos confiar en su gestión porque no sabe qué Mallorca quiere».

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Camiña denunció contradicciones en la acción de gobierno: «el conseller Andreu Serra [responsable de Turisme] enarbola la pancarta de ‘Tourists welcome’ y, en cambio, la consellera Maria A. Garcias (Urbanisme i Ordenació del Territori) sostiene la de ‘Torusits go home’», en referencia al plan de ordenación turística, el PIAT.

Xisca Mora, del PI, puso el foco en el «fracaso» que ha supuesto la gestión de las residencias de personas mayores, donde se han registrado cerca de la mitad de los fallecido por COVID en Balears. «Tienen una responsabilidad que no han querido asumir», denunció. Respecto a la crisis social, exigió que el Consell «sea palanca de transformación para la reactivación económica». Mora criticó asimismo «la falta de transparencia» en el caso de los menores tutelados.

El portavoz de Vox, Pedro Bestard, acusó a Cladera de estar en manos de Podemos y Més y le reprochó que el miércoles, en su discurso, había «pasado de puntillas sobre dos asuntos fundamentales: la gestión del coronavirus y el escándalo de los menores tutelados».

La crisis de 2008

Los partidos que apoyan al gobierno también intervinieron. El portavoz del PSIB, Andreu Alcover, resaltó que, a diferencia de la crisis de 2008, esta vez «la derecha ha reconocido que la única salida es por la izquierda», en referencia a que PP, Cs, PI y Vox han defendido el rescate social y del tejido empresarial. Guillem Balboa, de Més, celebró entre otros aspectos la aprobación del PIAT, que apuesta por «el decrecimiento turístico»; y Magdalena Gelabert, de Podemos, instó al Consell a «trabajar para repensar el futuro desde la justicia social».

Catalina Cladera reiteró su invitación a la oposición a hacer aportaciones para mejorar el plan Mallorca Reacciona, a lo que todos los grupos de derecha aseguraron que seguían con la mano tendida.