Cañellas le impuso la distinción al rey Juan Carlos I en 1983. | CAIB

TW
11

El Govern mantendrá, al menos de momento, la Medalla d’Or de la Comunitat con la que distinguió al rey Juan Carlos I en 1983. La retirada de distinciones autonómicas está regulada y «no me consta que se cumpla ninguno de los requisitos», señaló ayer Pilar Costa, la portavoz del Ejecutivo. La normativa indica que las distinciones se retirarán una vez exista una condena penal firme sobre el condecorado.

No obstante, las Juventuts del PSIB –el partido en el que milita Costa– hizo ayer una nota donde pedía que se retiraran los honores al rey emérito y, concretamente, que la plaza que lleva su nombre en Palma pase a denominarse «de ses Tortugues».

En este contexto, el activismo antimonárquico de las Islas, formado por decenas de grupos que funcionan de modo asambleario y cuyo principal modo de comunicación son las redes sociales, quiere probar su seguimiento en la calle y ha convocado para el próximo viernes día 14 una manifestación. El acuerdo se tomó el jueves en una reunión de la plataforma Arruix Borbons.

La convocatoria -que ya ha sido comunicada a la Delegación del Gobierno- es ante el Palau de la Almudaina, donde en años anteriores se celebraba la recepción a representantes de la sociedad civil de las Islas. Este acto se ha suprimido -oficialmente por la pandemia- de la agencia de las vacaciones reales pero Arruix Borbons considera que tiene más sentido que otros años después de la salida del rey emérito Juan Carlos I. «Ya que ellos no se despiden este año al final de las vacaciones, lo haremos nosotros», indicó uno de los promotores.

Noticias relacionadas

En la plataforma Arruix Borbons participan diferentes organizaciones que llevan su propia agenda y no todas tienen como objetivo principal la caída de la monarquía, aunque el republicanismo sí es una seña de identidad. Es el caso de la plataforma de pensionistas que cada quince días se reúne en la Plaça d’Espanya que, a su vez, está conectada con Anticapitalistas, grupo que formó parte del núcleo inicial de Podemos y del que ahora se ha desmarcado.

Según Josep Juárez, de Anticapitalistas, a partir de septiembre se reanudarán los contactos con vistas a organizar algún tipo de respuesta organizada de quienes ‘nos hemos quedado sin referente político’. De momento, el debate se canaliza a través de proyectos como La vida en el centre, un proceso de reflexión interno para definir la era pos-pandemia.

En sintonía con Més

Manel Donenech, promotor de la asociación Recuperem Marivent –y que también participa en la plataforma Arruix Borbons y en otras que van desde la protección del territorio al independentismo– insistió ayer en que «Marivent debe estar en manos de la ciudadanía». Afirmó que «si me dejan, se lo diré al Rey en persona». En este sentido, añadió que «como dicen que quieren conocer la realidad de Balears, le hemos pedido una audiencia formal».

El debate sobre la monarquía o república también se da en otros foros. Uno de ellos está vinculado a Més, partido que gobierna en Balears. De este partido surgió hace meses la propuesta de avanzar hacia un nuevo modelo con el horizonte de una Mallorca republicana para el 2030. Antoni Noguera, coordinador de Més, es republicano y una asociación ‘ultra’, el Foro Baleares, le ha denunciado por «injurias a la Corona». Las fundaciones Darder-Mascaró, que aportan parte del think tank del partido, edita una publicación, L’altra mirada, que también plantea la opción republicana.