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El Sindicat de Llogaters de Mallorca y el Comité de Huelga de Inquilinos han tildado este lunes de «caos» la tramitación telemática de las solicitudes de ayudas al alquiler y han reclamado al Govern que amplíe el plazo para las ayudas ordinarias como ha hecho con las extraordinarias por la COVID-19.

Las entidades han señalado en un comunicado que si bien el Govern ha ampliado el plazo para pedir las ayudas extraordinarias del alquiler en relación con la crisis sanitaria, no lo ha hecho con las ordinarias, a pesar de que ambas son compatibles.
Critican además que el Govern dirige a los inquilinos al sistema telemático, sin poder realizar ninguna consulta previa ni preguntar a pesar de los cambios que hay en la última convocatoria.

Aunque el Sindicato de Inquilinos se opone a estas ayudas directas al alquiler por considerar que «animan a la especulación en el precio, para subirlo o evitar caídas importantes como es el caso actual», aseguran que se han visto obligados a ayudar a sus afiliados a tramitarlas y que están desbordados.

Según el sindicato, la resolución de la Conselleria de Movilidad y Vivienda sobre estas ayudas es «difícil de asimilar para casi cualquier ciudadano» y los resúmenes son insuficientes.

Advierten de que el sistema informático «da problemas, deja de funcionar, no se suben correctamente los archivos y todo un sinfín de problemas de los que el inquilino puede ser consciente o ni siquiera darse cuenta», lo que causa una «indefensión tremenda» y, a pesar de que haya plazos para subsanar cada paso, puede dejar «a cientos de inquilinos por el camino».

Al mal funcionamiento del sistema telemático se suma la saturación del teléfono del IBAVI.
Señalan que cuando abrió el plazo para las ayudas ordinarias Baleares aún estaba en fase 2 de desescalada lo que dificultaba en algunos casos el inicio de trámites.
Añaden que, empezar a tramitarlas cuanto antes «era positivo para intentar paliar los impagos de las familias afectadas por los altos alquileres, así como por la COVID», pero advierten de que «cerrarlo en menos de dos meses, supondrá que miles de inquilinos queden fuera por no poder presentar la solicitud».

El sindicato asegura que muchos inquilinos ignoran que se pueden tramitar las ayudas aún sin estar al día en el pago del alquiler, a diferencia de lo que ocurría otros años. «Ni siquiera las oficinas anti-desahucios o los servicios sociales municipales de los pueblos están a menudo bien informados de los cambios en las ayudas, además de estar saturados ante la avalancha actual», alertan.

La entidad recuerda que el Govern ya ha tenido que ampliar los plazos de solicitud o realizar convocatorias extraordinarias de repesca «con el fin de intentar rectificar graves errores en las ayudas que dejaban fuera de las mismas a los más desfavorecidos, como sucedió con las ayudas de 2018».

Según el sindicato, «este año será igual o mucho peor a pesar de que hay un aumento de las ayudas, puesto que las familias no pueden adaptarse en tan poco tiempo a la nueva forma de funcionar de la administración y porque la necesidad ha crecido exponencialmente, comparado con el leve aumento de las ayudas».

Critican que el dinero extra del IBDona vaya a las ayudas extraordinarias, con lo que «una víctima de violencia cuyos ingresos se han reducido por la COVID va a tener más posibilidades de ayuda del alquiler que una víctima de violencia de género que sufre insolvencia por haber sido sometida económicamente por su maltratador» e insisten en que sería más eficaz prorrogar el plazo de solicitud y ampliar la partida de ayudas ordinarias que es insuficiente.