Aunque había actividad, solo se operaron la mitad de los vuelos habituales. | L.Becerra

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Si bien Son Sant Joan suele operar más de un millar de vuelos durante el 1 de agosto, cuando los europeos inician oficiosamente sus vacaciones, este sábado solo 591 aviones despegaron o tomaron tierra en el aeropuerto palmesano. Esto es, la mitad de lo habitual en un día tan significativo y simbólico. De los vuelos mencionados, 440 eran internacionales y 151 tenían el origen o el destino en la Península. Es la realidad de la pandemia.

La mayor parte de enlaces eran con Alemania, sobre todo con Dusseldorf, Berlín, Stuttgart y Hamburgo. También se habían programado vuelos con Italia, Francia, Polonia, Suiza, con los países nórdicos y hasta con Irlanda. Con el Reino Unido estaban previstos 114 vuelos de ida y vuelta, un dato inferior a lo que cabría esperar y que se explica por la cuarentena que Downing Street ha impuesto a los pasajeros procedentes de España. Estos aviones llegaron semivacíos, según informaron fuentes aeroportuarias.

A la mitad

Si bien este sábado se registraron un 50 por ciento de las operaciones habituales para esta época, el aeropuerto de Son Sant Joan ha reducido de media a una tercera parte su actividad en lo que va de año. Habrá que ver si el repunte de este sábado es efímero o si llega a afianzarse como tendencia.

En el conjunto del fin de semana –desde el viernes y hasta este domingo–, Son Sant Joan habrá operado 1.533 vuelos, 216 más de los registrados el fin de semana anterior.
Los aeropuertos de Eivissa y de Menorca también registraron un sensible aumento de operaciones. ¿Un rayo de esperanza para Baleares?