Una vista parcial de Palma, donde se han registrado más 3.500 empadronamientos entre mayo y julio. | A.S.

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Un total de 5.345 personas formalizaron entre mayo y julio de este año un cambio de domicilio en Palma. Estas cifras son notablemente superiores para ese período respecto a las registradas en 2019 y se deben interpretar como una consecuencia de la disminución de ingresos que la pandemia ha supuesto en numerosos hogares: los ciudadanos tienen que estar empadronados adecuadamente para acceder a las ayudas públicas.

Así, Cort oficializó este mes de junio 1.284 altas nuevas de padrón, un 34 por ciento menos de las tramitadas el mismo mes del año pasado, y 2.209 cambios de domicilio, un 16 por ciento más que en junio de 2019. Asimismo, en julio (hasta el día 30) se tramitaron 1.537 nuevas altas de padrón (es un 25 por ciento menos que en 2019) y 2.185 cambios de domicilio, un 31 por ciento más que en el mismo mes del año anterior.

Fuentes municipales manifiestan que el incremento de cambios de domicilio se explica por la pandemia y sus consecuencias en la economía, que han provocado una disminución de la renta en muchas familias. Las distintas administraciones han habilitado ayudas, pero uno de los requisitos indispensables para poder acceder a ellas es estar correctamente empadronado.

Ingreso Mínimo Vital

Una de las ayudas para las familias es el Ingreso Mínimo Vital, habilitado hace unos meses por el Gobierno. Al ser una prestación que podía sobreponerse con la Renda Mínima d’Inserció, que concede la Conselleria d’Afers Socials, el Govern modificó los requisitos para acceder a la ayuda autonómica para evitar interferencias y distribuir de un modo razonable los recursos. Respecto a los cambios de domicilio, la Conselleria d’Afers Socials, que dirige Fina Santiago, rechaza que el aumento de los últimos meses pueda guardar una relación directa con el Ingreso Mínimo Vital puesto que ello difícilmente beneficiaría a los demandantes. De hecho, el Ingreso Mínimo Vital se concede en función de la renta del año anterior y un cambio de domicilio podría incluso perjudicar los intereses del demandante.

Desde esta Conselleria apuntan que el aumento tendría relación con las ayudas al alquiler o que podría estar vinculado al descenso de precios de la vivienda.

Durante el estado de alarma únicamente se realizaron los empadronamientos urgentes (relacionados con ERTE, moratorias de hipotecas, etcétera. En el desconfinamiento, debido a la demanda, se reforzó el personal y Cort reabrieron más OAC (Oficina d’Atenció a la Ciutadania) que habían estado cerradas. Para este mes de agosto está previsto reforzar aun más el servicio y el 1 de septiembre abrirá la OAC de Pere Garau.