Acceso al centro comercial Fan Mallorca. | M. À. Cañellas

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Carmila, sociedad propietaria del centro comercial Fan Mallorca Shopping, ha desplegado desde el inicio del estado de alarma varias iniciativas para proteger los intereses de todos los comerciantes que explotan una tienda en esta gran superficie de Palma.

La sociedad patrimonial puntualiza que esta política se ha materializado en primer lugar en una ayuda financiera: «Durante el periodo del estado de alarma, hemos decretado una moratoria del pago del alquiler y gastos, para que la tesorería de los comerciantes no se viese ahogada, mientras volvían a generar ventas y liquidez para hacer frente a estos pagos».

Las mismas fuentes añaden que esta estrategia se ha aplicado a todos los operadores «hayan estado abiertos o cerrados, sean pequeñas y medianas empresas y autónomos».
Estrategia

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Carmila puntualiza que, tras el final del estado de alarma, «estamos trabajando con nuestros operadores en varias direcciones. En primer lugar, una nueva ayuda financiera con moratorias de pago a largo plazo de los alquileres posteriores al estado de alarma. Y en segundo lugar y sobre todo, ofreciéndoles ayudas económicas para estimular las ventas, lo único que en nuestra opinión hace viable un negocio».

Asimismo, puntualizan que esta estrategia la están llevando a cabo, caso por caso, «ya que entre nuestros arrendatarios, aunque ocupen un mismo centro comercial, existen multitud de situaciones. Tenemos comerciantes grandes, pequeños, independientes, con grandes dificultades financieras o con mayor estabilidad económica».

Fan Mallorca, puntualizan desde Carmila, «pertenece a nuestra sociedad patrimonial, empresa propietaria y gestora de 78 centros comerciales en España, y no a Carrefour».
Para paliar la actual coyuntura adversa económica derivada por la crisis de la COVID-19, afirman que han suscrito «todas las peticiones al Gobierno de ayuda económica al pequeño comercio manifestadas por la Asociación Española de Centros y Parques Comerciales».
Carmila sale así al paso de las críticas de varios inquilinos que afirman que les cobran alquileres de meses que han estado cerrador por el coronavirus.