María Abando, directora de EASDIB, y Florentino Flórez, responsable del FP de Cómic. | Teresa Ayuga

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Mallorca ha sido una isla fértil para alumbrar grandes nombres del cómic, al que se une a Còmic Nostrum, una cita anual más que consolidada que agrupa además a todo el sector. Ahora es momento de crear cantera. En septiembre arrancarán los primeros estudios oficiales del cómic en Baleares. La Escola d’Art i Superior de Disseny de les Illes Balears (EASDIB) empezará el próximo curso a impartir las clases del Ciclo Superior de Formación Profesional del Cómic.

«Hasta ahora aquí había estudios de Ilustración y Fotografía, a los que se suma ahora el cómic, que será un título de FP de grado superior», señala Florentino Flórez, profesor de proyectos de Ilustración y esta nueva titulación. Las pruebas de acceso (una parte práctica y otra escrita) se llevarán a cabo en septiembre y cuentan con alrededor de treinta plazas. Estos nuevos estudios de FP son uno de los 15 nuevos títulos que va a implantar la Conselleria d’Educació en Baleares.

Bases

En dos años «es cierto que no se puede aprender todo. Nos centraremos en sentar las bases y en los conocimientos básicos, que luego deberán practicar a lo largo de su carrera, que suele ser muy larga», explica Flórez. Dibujo, anatomía, perspectiva o narrativa serán algunas de las asignaturas. Hasta ahora, muchos de los comiqueros de la Isla provienen de otros estudios, como son los de Ilustración, que se imparten en EASDIB desde 1992. Esta escuela imparte los grados superiores de Diseño Gráfico, Diseño de Moda, Diseño de Interiores y de Producto. En cuanto a la formación profesional, además de ilustración se imparten los ciclos de fotografía, joyería y a partir del próximo curso, cómic.

El ilustrador Francesc Grimalt, en su estudio acabando un cómic.

Flórez también advierte que «en años anteriores, muchos aspirantes han quedado fuera de los estudios de Ilustración. Aunque entran muchos estudiantes, son pocos los que acaban los estudios. El enfoque de estas titulaciones es muy profesional y la idea es que seamos muy exigentes porque el mercado es durísimo».

Flórez advierte a los aspirantes que «es una carrera dura, en la que hay que trabajar jornadas de diez horas y hay una gran competencia». Y sin embargo, grandes nombres del cómic nacional han salido de estas Islas.

Cantera

Flórez menciona nombres de la cantera del dibujo de Mallorca: Dani Martín Peixe, que trabaja para Disney, Guillermo Ossana en Marvel. Pau, el último Premi Ciutat de Palma de Còmic, publica en Francia, al igual que Francesc Grimalt, que coquetea con el cine internacional. Guillem March es el dibujante de Batman, de DC. Flavia Giargulo, Margalida Vinyes, Enriqueta Llorca o Joan Miquel Bennàsar son otros de los nombres destacados del abundante panorama mallorquín, que tiene su gran cita anual en el Còmic Nostrum.

Flórez advierte que la idea es «admitir en las clases a gente que tenga muchas ganas de trabajar. Si las bases son sólidas, podrá tener más libertad en el dibujo y en la narrativa, aunque suelen trabajar con guiones ajenos».

Un alto nivel insular impulsado por el Premi Ciutat de Palma de Còmic

El último Premi Ciutat de Palma de Còmic fue para Pau, con Curtiss Hill, una aproximación a la irrupción del fascismo en un mundo imaginario pero que guarda cierta fidelidad histórica.

Flórez advierte que «los premios ayudan. Llamar a las puertas de las editoriales puede ser muy árido y para muchos autores, un premio así les supone una fuente de ingresos cuando no tienen otro trabajo». La existencia de estos premios supone una ayuda para los autores que trabajan en un mundo tan competitivo.