La sala de autopsias de Palma lleva sin funcionar cerca de dos semanas por falta de personal. | Redacción Local

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La falta de técnicos y la paralización casi total de las autopsias en Palma son sólo una de la retahíla de deficiencias en el servicio de patología forense de Palma. El sindicato CCOO ha recopilado una serie de problemas en este servicio y otros que afectan a la clínica: desde falta de material a un aire acondicionado que no funciona y lleva a que algunas autopsias se tengan que llevar a cabo a cerca de 28 grados de temperatura.

A pesar de que el Ministerio aseguró que el problema del aire estaba solucionado, este jueves mismo, un termómetro marcaba a las diez de la mañana 27,8 grados en la sala en la que se realizan las autopsias. La temperatura a la que debería estar esa instalación es de, como mucho 21 grados. En otra sala, la de autopsias de podridos no tiene ventilación.

El servicio aún estará parado al menos hasta la próxima semana. Desde principios de mes sólo se han llevado a cabo algunas autopsias urgentes, como la del hombre apuñalado en Manacor. Mientras, los cadáveres aguardan en cámaras, con protestas de los deudos que no pueden enterrarlos hasta que se haya esclarecido la causa de la muerte.

Además de esta carencia de material, los trabajadores del servicio refieren una constante falta de material: herramientas sin afilar, sierras de aspiración que están dañadas y que suponen un riesgo para los trabajadores que abren cráneos. Los desagües y grifos de las mesas de autopsias no funcionan de manera adecuada y se necesitan varios carros más para transportar los cuerpos que tampoco pueden ser medidos y pesados por falta de instrumental.

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Los responsables del servicio de patología han cambiado mucho en los últimos años, en parte por estos problemas y la falta de medios.

Reclaman poder hacer test de COVID

Otra de las reclamaciones es poder hacer un test de anticuerpos a los cadáveres para averiguar si han pasado la COVID como se hace habitualmente con otras enfermedades contagiosas, como el VIH o los virus de hepatitis.

Los sindicatos recuerdan que se trata de pruebas baratas.