La fisionomía de Magaluf y las calles del Jamón y la Cerveza del Arenal cambian este miércoles de forma después de que el BOIB publicara el decreto contra el turismo de excesos,una resolución del Govern que tendrá una vigencia de dos meses (hasta el 15 de septiembre). Una de las medidas es el cierre de todos los establecimientos de comercio, ocio y restauración situados en Punta Ballena y en las calles de Miquel Pellisa y Pare Bartomeu Salvà, ambas en la Playa de Palma.
La norma se aplica desde este miércoles y, aunque disponen de 24 horas de margen, muchos negocios ya han bajado la persiana. Un verano diferente que dejará atrás las típicas imágenes de aglomeraciones y fiestas en las zonas más turísticas de la isla. Una medida excepcional que tendrá una duración de dos meses, aunque se puede modificar en función del grado de cumplimiento.
Punta Ballena y las mencionadas calles de la Playa de Palma se convirtieron el pasado fin de semana en protagonistas de todo tipo de acciones vandálicas y altercados de orden público, sin respetarse ninguna medida sanitaria.
Este fin de semana habrá operativos especiales para comprobar que los locales cumplen el decreto. Además, en las zonas afectadas por el decreto ley de excesos (Playa de Palma, Magaluf y el West End de Ibiza) se prohíben las mesas altas con taburete porque el Ejecutivo autonómico considera que favorece que no se respeten las distancias de seguridad; no se descartaría ampliarlo a otras zonas si fuera necesario.
La consellera d’Administracions Públiques, Isabel Castro, ha advertido que las sanciones serán elevadas porque no se puede poner en riesgo la salud de los ciudadanos y se pondrán en marcha todos los operativos para impedir que estas situaciones se produzcan. Las sanciones leves son desde 100 a 3.000 euros, las graves desde los 3.000 a 60.000 y las muy graves desde los 60.000 a los 600.000 euros o incluso se puede decretar el cierre del establecimiento.
66 comentarios
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aprovechad el covid y cambiad este turismo de mierda,que solo beneficia a cuatro fantoches y fomentad el turismo familiar y deportivo o cultural,esto tiene que ser el futuro de Mallorca,no esta panda de desalmados,que ni gastan ni dejan nada bueno para la isla
No se puede poner un policía detrás de cada turista pero sí se puede cerrar el bar al irresponsable que no pone freno a su clientela. Hay que tener en cuenta que las familias responsables, aunque hayan tenido cuidado, comparten luego avión con esta panda de borrachos y pueden decidir elegir otros destinos menos problemáticos. Los hooliganas no tienen arreglo, viven así hasta que se casan de penalty y luego cambian pero hasta entonces o los toleras o los coceas fuera.
La gente normal va de vacaciones sin montar follón. Si usted no es normal, es cosa suya.
Y QUEDA INSTAURADA LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE MALLORCA! AVE IAGO
Que invierno más largo. Solo prohibir y causar miseria. A disfrutar del voto
Seamos realistas ¿hay vacaciones sin follón, poco o mucho? La otra solución es quedarse en casa de los suegros en torno a la mesa camilla.
Acaso se pueden poner puertas al cielo?. Cerrada punta ballena queda s’olivera, carabela, la plaza de bcm, Ramon de Moncada, ... ahí es donde irán todos a tomarse las pintas, los chupitos y demás vitaminas. Hay lo que hay, bueno, malo o medio pensionista. Tiempo al tiempo.
Y toda la gentuza que vende por las playas y las calles de Playa de Palma sin declarar nada, sin pagar impuestos ni seguros sociales no se le prohíbe nada.Esto hace mucho daño al turismo meter os lo en la cabeza. Felicidades descerebrados
Deben cerrar en cada zona los cuatro bares, pubs, clubs de alterne, que son donde monta la gente follón. Pero que culpa tienen tiendas de souvenirs, ropa, supermercados que están en esas calles, para también cerrarlos.
Ahora toca el todo incluido.O los hoteleros son como siempre intocables.FUERA el todo incluido de Mallorca.