Policía Local de Calvià. | Redacción Sucesos

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Una mujer infectada por la COVID-19 y que estuvo ilocalizable durante varias horas desató la alarma en la jornada de este sábado. Al haber dado positivo recientemente en una prueba PCR, esta persona debía cumplir una cuarentena y, por lo tanto, no le estaba permitido salir de su domicilio.

El personal sanitario, siguiendo el protocolo fijado para estos casos, llamó por teléfono a la mujer en repetidas ocasiones, pero no respondió a las llamadas. Ante esta situación, Salut alertó a la Policía, que unas pocas horas después informó de que la había encontrado en su domicilio donde, según su relato, no había salido.

La mujer había estado recientemente de viaje en el extranjero junto a su familia. Al regresar a Mallorca comenzó a presentar síntomas compatibles con la COVID-19, de manera que acudió al centro de salud de Santa Ponça, donde le hicieron el test. Ella fue la única de la familia que dio positivo, por lo que se le obligó a guardar cuarentena.