El embajador resalta el poder de atracción que tiene la Isla para los austríacos «desde siempre». | Teresa Ayuga

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Christian Ebner, hombre de confianza del canciller Sebastian Kurt, es embajador de Austria en España desde abril de 2018. Ha vivido confinado en Madrid toda la crisis de la COVID-19 y resaltó este lunes en su visita oficial a Palma el atractivo que tiene Mallorca para sus conciudadanos. Fue recibido en audiencia por la presidenta del Govern, Francina Armengol.

¿Qué impresión se lleva de Mallorca?
— La Isla es el principal destino vacacional para los austríacos, de ahí que esta visita en tiempos tan complejos tiene un alto valor añadido. Todos queremos volver a la nueva normalidad y que se restablezca el flujo turístico, ya que ello es un índice muy importante para demostrar que hay actividad económica y que los protocolos sanitarios funcionan y son efectivos. No deben de relajarse las medidas de protección sanitarias.

¿Cómo ha visto las fases de desescalada en España?
— No se puede particularizar solo a un único país, ya que las fases de desescalada han sido generalizadas a nivel de toda Europa. Yo he vivido, junto a mi familia, en Madrid, este proceso de confinamiento, y puedo decir que me ha impresionado mucho el grado de concienciación que hubo desde el primer momento por la población española para seguir las directrices marcadas por el Gobierno.

¿Cree que se ha trabajado bien?
— A nivel general, y hablo de Austria, las medidas han funcionado bien. Hay una cuestión que sí me preocupa, como a todos, y es que los rebrotes echen por tierra todo el trabajo realizado. Hay mucha incertidumbre, de ahí que necesitamos todos concienciarnos de seguir en esta línea para volver, y lo repito una vez más, a la nueva normalidad. Es lo que hay y a lo que nos tendremos que acostumbrar todos los europeos.

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¿Cómo valora el plan piloto turístico realizado en Mallorca?
— Es una iniciativa muy plausible porque era la única forma de poder probar todos los protocolos anti coronavirus en los establecimientos turísticos y en toda al cadena de valor de esta industria. El balance ha sido muy positivo y el plan piloto se ha convertido en la mejor promoción internacional de Mallorca.

Mallorca y Austria siempre han tenido una relación especial. ¿Cómo se encuentra en estos momentos esta relación?
— Los lazos históricos son muy importantes y conocidos por todos. Mallorca, además, es nuestro primer destino vacacional, la población residente austríaca es de unos 3.000 ciudadanos y la Isla tiene un especial imán para nosotros. Somos un mercado turístico desestacionalizador. Buscamos el sol y la playa, pero también venimos a la Isla para disfrutar del senderismo, cicloturismo, el golf y la naturaleza a lo largo de todo el año. Esto, en mi opinión, tiene un valor añadido a nivel turístico y económico para la Isla

¿Cómo calificaría usted al turista austríaco?
— Se trata de un tipo de turismo familiar con una poder adquisitivo medio, que busca la tranquilidad y el esparcimiento. Comercializa sus vacaciones a través de los touroperadores, pero en los últimos años también reserva sus vacaciones a través de los canales de comercialización online.

¿Cuántos turistas austríacos llegan a Balears?
— El pasado año llegaron a España un total de 1,2 millones de turistas procedentes de Austria. El 37 % eligió como destino Balears, seguido de un 25 % de Canarias y de un 15 % de Catalunya. Con la COVID-19 ha cambiado todo y es una incógnita lo que puede pasar este 2020.

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El embajador austríaco visitó ayer las instalaciones del Grup Serra, donde fue recibido por la presidenta Carmen Serra. El embajador llegó acompañado por el cónsul honorario de Austria en Palma, Carlos Anglada.